Estadio Deportivo3 min lecturaEl piloto español Marc Márquez ha recibido el alta médica para volver a la competición tras su caída en la vuelta de calentamiento del Gran Premio de Indonesia y la posterior diplopía, de forma que podrá disputar este fin de semana el Gran Premio de las Américas en Austin (Texas, EEUU), cuarta cita del Mundial de MotoGp.
"Estoy muy contento de volver, es una gran sensación y especialmente hacerlo en uno de mis circuitos favoritos. Independientemente de la situación, disfruto mucho pilotando en Texas y tengo recuerdos increíbles allí·, comentó Marc Márquez en un comunicado del equipo Repsol Honda.
El piloto catalán estará en Austin al manillar de su Repsol Honda RC213V, tras recibir el visto bueno de su equipo médico. "Ha seguido el tratamiento previsto y está preparado para regresar a la acción (...). Antes de viajar a Estados Unidos, Márquez ha confirmado sus sensaciones y su visión entrenando con una Honda CBR600RR en el circuito de Alcarrás", informa el equipo.
Marc Márquez ha logrado siempre la victoria en el circuito texano excepto en 2019, cuando sufrió una caída cuando lideraba la prueba.
"A pesar de su demostrada velocidad en la pista americana", advierte el equipo, "Márquez no buscará inmediatamente la gloria, sino que enfocará el fin de semana con el objetivo de recuperar las sensaciones con el equipo Repsol Honda y la nueva moto".
Márquez se declara "muy contento" de volver "y especialmente hacerlo en uno de mis circuitos favoritos".
"Independientemente de la situación -añadió-, disfruto mucho pilotando en Texas y tengo recuerdos increíbles allí. Tenemos trabajo que hacer después de perder dos carreras y todo el fin de semana de Argentina, así que no estoy aquí para fijar un objetivo en estos momentos. Hay muchas cosas que hacer y considerar, pero lo importante es que volvemos a subirnos a la moto este fin de semana".
Márquez, seis veces campeón de MotoGp, se perdió el Gran Premio de Argentina (a finales de marzo) debido al nuevo episodio de diplopía (visión doble) que sufrió tras su caída en el "warm up" del GP de Indonesia, del que fue tratado en Barcelona.