Pero no falló al apagarse el semáforo el italiano "Pecco" Bagnaia, que salió como una exhalación y enseguida comenzó a abrir hueco respecto a todos sus rivales, con el australiano Jack Miller (Ducati Desmosedici GP21) como su principal lugarteniente cubriéndole las espaldas, y con el también italiano Luca Marini (Ducati Desmosedici GP20) un poco más atrás haciendo "tapón" en el grupo principal.
En tanto, el español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) realizó una muy buen salida en la que recuperó cuatro posiciones pues en la vuelta inicial pasó desde la séptima plaza de la formación de salida a la tercera, tras Jack Miller.
El español Joan Mir (Suzuki GSX RR), vigente campeón del mundo de MotoGP, fue sancionado con una doble "vuelta larga" por adelantarse al momento de la salida, pero no pudo ni cumplir con ellas, al verse involucrado en una caída junto al italiano Danilo Petrucci (KTM RC 16), que les dejó fuera de carrera a ambos.
Marc Márquez comenzó a "achuchar" a Jack Miller, que en la cuarta vuelta no pudo aguantar la presión y entró "colado" en la curva quince, en donde perdió adherencia en la rueda delantera y acabó por los suelos, dejando el camino libre al piloto de Repsol Honda para intentar atacar al líder de la prueba, con su compañero de equipo, Pol Espargaró, tras él.
En tanto, el líder del mundial, el francés Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1), que salió desde una muy retrasada decimoquinta posición se lo fue tomando con mucha, mucha calma, con el claro objetivo de no cometer ningún error y ganando poco a poco posiciones para ser décimo en el sexto giro, pero lejos, a más de siete segundos, de la cabeza de carrera.
Quartararo dejó claro, desde el minuto uno de la carrera de MotoGP, que su objetivo es ser campeón del mundo sin cometer errores y si para ello hay que esperar a la siguiente cita de Portimao, en Portugal, pues se espera.
"Pecco" Bagnaia y Marc Márquez se fueron distanciando de sus rivales poco a poco para convertirse en los únicos aspirantes claros a pelear por la victoria, con Pol Espargaró peleando el tercer peldaño del podio con el portugués Miguel Oliveira (KTM RC 16), pero sin que ninguno se saliese de su "papel" en ningún momento, para no forzar errores antes de tiempo.
Por detrás, tras las caídas de Jack Miller, Joan Mir y Danilo Petrucci, se produjeron nuevos percances protagonizados por el japonés Takaaki Nakagami y los españoles Iker Lecuona (KTM RC 16) y Jorge Martín (Ducati Desmosedici GP21), además del abandono por problemas mecánicos del también español Alex Márquez (Honda RC 213 V), con lo que la carrera había perdido ya siete contendientes cuando restaban por disputarse nada menos que quince vueltas.
Con el piloto de Repsol Honda pegado a la Ducati de Bagnaia, su compañero en el equipo energético, Pol Espargaró, logró dejar atrás a Oliveira, detrás del cual se formó un sexteto en el que estaban los españoles Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP), Alex Rins (Suzuki GSX RR), los franceses Fabio Quartararo -por entonces séptimo- y Johann Zarco (Ducati Desmosedici GP21) y los italianos Luca Marini y Franco Morbidelli (Yamaha YZR M 1).
Bagnaia no se dejó amilanar por los ataques de Márquez y en la decimosexta vuelta batió el récord de vuelta rápida en carrera, pero ambos seguían manteniendo unas diferencias mínimas entre ellos, y por detrás el grupo de seis se dividió en dos tríos, con Espargaró, Quartararo y Rins en el de delante.
A ocho vueltas del final Fabio Quartararo superó a Aleix Espargaró para colocarse en la quinta plaza, sin opción ya de mejorar plaza salvo que por delante alguno de sus rivales cometiese algún error, y este llego en la vigésimo tercera vuelta.
Bagnaia se fue por los suelos a cinco vueltas del final -como también el portugués Miguel Oliveira- y le entregó la victoria en bandeja a Marc Márquez y el título mundial a Fabio Quartararo, que llegó a ponerse tercero, pero en la última vuelta le superó un Enea Bastianini que quería repetir podio y lo consiguió sin demasiada oposición del francés, al que le valía cualquier resultado y le bastó con ser cuarto.
Por detrás, en la décima posición entró otro de los grandes protagonistas del fin de semana, el italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), que protagonizó su último gran premio como piloto en Italia y que recibió el agradecimiento en forma de aplausos y humo amarillo por tantos años de carrera deportiva de los miles de aficionados que presenciaron el Gran Premio de la Emilia Romaña.
Juan Antonio Lladós