Spielberg (Austria), 9 ago (EFE).- El español Jorge Martín (Ducati Desmosedici GP21) le hizo un favor inesperado al francés Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1) al vencer el Gran Premio de Estiria de MotoGP por delante de Joan Mir (Suzuki GSX RR) y permitir al líder del mundial marcharse de la primera carrera en Austria con seis puntos más de ventaja en la provisional del mundial.
Seguro que Jorge "Martinator" Martín no pensó en ningún momento en esa situación para conseguir una más que merecida victoria desde la "pole position" y cuando apenas ha podido completar seis grandes premios en la temporada de su debut en la categoría reina tras la grave caída que sufrió durante los entrenamientos del Gran Premio de Portugal en Portimao.
Aunque no estaba en las "apuestas" de prácticamente nadie, Martín se "sacó de la manga" una vuelta de récord para conseguir la "pole position" en el Red Bull Ring, y en la carrera del domingo supo mantener a raya a todo un campeón del mundo como Joan Mir, que presionó lo indecible a su rival para forzar el error de aquél.
Pero cuando vio que la solidez del madrileño era incuestionable, Mir decidió "amarrar" los veinte puntos de un segundo puesto que le aupan a la tercera plaza del campeonato, ahora cuatro puntos más cerca del líder del mundial.
Y éste, el líder del mundial, supo sacar "tajada" de un fin de semana que se le presentaba complicado, tanto por el rendimiento de su Yamaha en la pista austríaca, en donde no han ganado nunca en la "era MotoGP", como por las adversas condiciones que se preveían pero que al final no fueron tanto.
Quartararo se vio beneficiado por una serie de factores que, al final, le permitieron cerrar el primer fin de semana en Austria con seis puntos más de ventaja de los que tenía cuando llegó, aunque en cierta medida le obligan a estar muy atento en la segunda carrera que, en apenas siete días se disputará en este mismo escenario.
Auténticos dominadores en este escenario a lo largo de los años, con cuatro victorias de seis posibles, los pilotos de Ducati sucumbieron a los problemas y a la presión, pues Bagnaia concluyó undécimo una carrera en la que llegó a estar líder y Jack Miller acabó por los suelos cuando intentaba forzar el error de Quartararo peleando por el tercer puesto y al final lo cometió él.
También esperaba algo más de él mismo Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V), que en la primera salida "lo bordó" y ganó varias posiciones, lo que no pudo repetir en la segunda y si a ello unimos una serie de errores que le acabaron relegando a la decimocuarta plaza, desde donde pudo remontar hasta la octava en la que concluyó, el saldo final es mínimo para el 8 veces campeón del mundo, aunque en cualquier caso mejor que el cosechado por Maverick Viñales.
El piloto de la Yamaha YZR M 1 vio como el motor de su moto se paró en la misma formación de salida y obligado a salir desde la calle de talleres su rendimiento ya estaba condenado durante las 27 vueltas que iba a durar la carrera, pero a ello hubo que sumar una penalización de "vuelta larga" por exceder en cinco ocasiones los límites del circuito que fue la "puntilla" a sus aspiraciones y Mavercik Viñales decidió tomar el camino de los boxes en las vueltas finales de carrera.
La "guinda" de la mala suerte se la llevó el italiano Lorenzo Savadori y su Aprilia RS-GP -que según apuntan los rumores podría ser para Maverick Viñales la próxima temporada en un acuerdo que al parecer se podría anunciar oficialmente en las próximas semanas-, quien se vio involucrado en la caída de Dani Pedrosa y en la misma se produjo la fractura del astrágalo del pie derecho, lo que le obligará a pasar por el quirófano y le mantendrá en el "dique seco" al menos hasta el Gran Premio de Gran Bretaña en Silverstone.
Juan Antonio Lladós