Francisco Salas3 min lecturaEl mundial de MotoGP ya es historia y desde este domingo Jorge Martín ya es campeón del mundo. El piloto del Pramac ha hecho un año casi perfecto, abonándose a la regularidad y batiendo por apenas 10 puntos a un Pecco Bagnaia que ha ganado 11 carreras largas en una de las mejores actuaciones que jamás se han visto en la categoría reina. Pero el transalpino ha sido mucho más irregular, sumando muchos ceros por caídas, algo que no ha hecho el madrileño, que pese a solo conseguir tres triunfos, ha estado casi siempre en el podio, tanto los sábados como los domingos. Pero si algo ha tenido Martín que no se esperaba es la ayuda de Ducati.
Y es que había dos motivos para pensar en que la marca de Borgo Panigale no le iba a ayudar a ganar. Por un lado que su gran rival era Pecco Bagnaia, que corre en el equipo oficial, mientras él lo hace en el Pramac, satélite, aunque eso sí, con la misma montura. Y por otro lado está que se marcha en 2025 a Aprilia, aunque eso sí, obligado por la decisión que tomaron de subir a la escuadra de fábrica a Marc Márquez en lugar de él. Aún con todo, no le han puesto palos en las ruedas permitiendo una batalla igualitaria que ha acabado con Martín coronándose.
El 89 (no por mucho tiempo), reconoció haber tenido dudas sobre el apoyo de Ducati, aunque no le han dado motivos para tenerlas "Obviamente, he tenido dudas, pero al final Ducati nunca me ha defraudado. Vale, han hecho otra elección, y esto no lo puedo controlar, así que me centro en lo que puedo controlar, que es pilotar la moto y a nivel técnico siempre me han dado el apoyo". Esta fue una de las dudas más grandes dentro del paddock, desde que el título se quedó entre los dos y una vez que se confirmó su marcha, pero al final no ha sido ni mucho menos un factor.
Además ha confesado que no solo no le han 'saboteado', si no que hasta el último día han estado ahí para lo que ha necesitado. "Hoy, incluso, antes de la carrera le he dicho a Gigi 'no sé qué hacer con la rueda de atrás. Por favor, ayúdame’. Ha venido al box y hemos estado hablando un rato; hasta en el momento más crítico en el que dirías ‘igual ni me responde y me deja en visto’, ha venido a ayudarme. Nunca me han defraudado".