El Gran Premio de Portugal de MotoGP que este fin de semana se disputará en el circuito de Portimao pasará sin duda a la historia del motociclismo por un sólo hecho, el regreso a la competición tras casi nueve meses lesionado del ocho veces campeón del mundo español Marc Márquez (Repsol Honda RC213V).
Una fractura de húmero de su brazo derecho, complicada hasta extremos inusitados, dejó en el "dique seco" a uno de los pilotos más emblemáticos del campeonato del mundo de MotoGP, y su proceso de recuperación se convirtió en un auténtico calvario con momentos de felicidad y avances destacados y otros, muchos, con situaciones desesperantes capaces de poner a prueba la resistencia de los más fuertes y ahí, por lo visto, Marc Márquez ha aprobado con nota.
El hecho de que las primeras pruebas que realizó con una moto de competición, bajo la supervisión del equipo médico del Hospital Ruber Internacional de Madrid que le realizó la última y exitosa intervención quirúrgica, fuesen en el circuito de Barcelona Cataluña y días después en Portimao, ya pudo considerarse como un aviso del trazado elegido para su reaparición.
El circuito de Losail se antojaba todavía "demasiado intempestivo" para su regreso, aunque Marc Márquez sí viajó a Doha para vacunarse como el resto de los integrantes del campeonato del mundo, por deferencia del Gobierno de Catar, y las pruebas realizadas en Portimao, en donde había corrido por última vez en 2012 pero con una Moto2, dejaban más que claras sus intenciones.
Ahora, Marc Márquez regresa a la competición y la única duda que surge es cuál será su nivel en la misma, aunque casi nadie duda de que estará rápidamente entre los mejores de la categoría.
Su capacidad de sufrimiento y de entrenamiento, unido a las ganas de recuperar cuanto antes el tiempo perdido, seguro que le suponen un "extra" de motivación para avanzar en una tabla de puntos que ahora encabeza un piloto de una escudería satélite y no de un equipo oficial de fábrica, el francés Johann Zarco con la Ducati Desmosedici GP21 de la escuadra italiana Pramac, en la que también se encuentra el español Jorge Martín, la gran sorpresa como debutante en la categoría de MotoGP.
Los triunfos en los dos primeros grandes premios de la temporada, ambos en el circuito de Losail (Catar), se los han repartido los pilotos oficiales de Yamaha, el español Maverick Viñales y el francés Fabio Quartararo, que son segundos "ex aecquo" en la tabla con 36 puntos para cada uno de ellos.
Y esa diferencia, 36 puntos, es en la que se antoja deberá fijarse el piloto de Repsol Honda para comenzar a remontar posiciones desde cero, pero nadie duda de que en apenas unas cuantas carreras empezará a recuperar posiciones el ocho veces campeón del mundo, que tras Portugal llegará al circuito "Ángel Nieto" de Jerez de la Frontera, donde "comenzó todo" su calvario con el fatídico golpe en el húmero de la rueda delantera de su moto.
Y lo primero que tendrá que hacer Marc Márquez es "saludar oficialmente" a su nuevo compañero de equipo en el Repsol Honda, quien antaño fuese enemigo irreconciliable en Moto2, Pol Espargaró, quien por activa y por pasiva ha reconocido que esperaba la llegada de Marc Márquez para poder crecer como piloto en el equipo oficial de Honda Racing Corporation (HRC).
Al rendimiento obtenido por las Yamaha de fábrica se tendría que unir a partir de Portugal el de las Suzuki oficiales de los españoles Alex Rins y Joan Mir, vigente campeón del mundo, con un comienzo un tanto irregular pero muy cerca de las posiciones de cabeza, lo que les permite ser optimistas a la hora de pensar en que "con un poquito más" estarán en la pelea por la victoria.
Además de Yamaha y Suzuki, con los pilotos de Repsol Honda como los grandes convidados a partir de ahora, con Marc Márquez a la cabeza, se tendrían que unir los representantes de Ducati y es que el australiano Jack Miller y el italiano Francesco "Pecco" Bagnaia son las grandes esperanzas del fabricante de Borgo Panigale (Italia), entre cuyos representantes, por ahora, lo que más han brillado son el francés Johann Zarco con dos segundos y el "rookie" Jorge Martín, con un decimoquinto y un tercero.
Otra fabrica italiana, Aprilia, se muestra cada vez más esperanzada con el rendimiento de su nueva RS-GP, primero por los resultados conseguidos en manos de Aleix Espargaró -séptimo y décimo-, y segundo por el hecho de contar con la inapreciable opinión del italiano Andrea Dovizioso, que durante tres días rodó en el circuito "Ángel Nieto" de Jerez y ha dado unas opiniones muy relevantes en el desarrollo para el prototipo de Noale.
Mucho más se esperaba del inicio de temporada de los pilotos del equipo malasio Petronas, los italianos Franco Morbidelli y Valentino Rossi, muy atrás en ambas carreras y también en la clasificación provisional del campeonato, por lo que lo único que se puede esperar de ellos es una notable mejoría.
Otro tanto sucede con los representantes de la austríaca KTM, que tiene en el surafricano Brad Binder a su mejor exponente, apenas con una octava posición como mejor resultado, después de haber conseguido el pasado año tres victorias, una en manos de éste y dos más de la mano del portugués Miguel Oliveira.
Y es éste, Miguel Oliveira, quien estará, si su moto se lo permite, en la lista de aspirantes a la victoria en Portimao, tras el último triunfo conseguido la pasada temporada en este mismo escenario, pero parece que la KTM RC 16 no ha dado el paso adelante en la evolución técnica que sí han protagonizado el resto de marcas involucradas en el mundial de MotoGP.
Juan Antonio Lladós