Marc Márquez se ha recuperado de forma definitiva de la lesión que se hizo en el Gran Premio de Portugal y tras perderse las carreras de Argentina, Estados Unidos y España volverá en Francia este fin de semana. El piloto catalán está feliz de poder regresar a la competición tras pasar muchos días trabajando en el gimnasio y sin tocar una moto. Y en una entrevista concedida al diario As, ha dejado muy claras sus intenciones en su regreso.
"En Portimao sí que la situación no estaba para conseguir lo que conseguimos el sábado, pero tenía físico y la sensación de que se podía solucionar de alguna manera, tirando de otras cosas, pero aquí llego de estar un mes y medio sin ir en moto. Sé ir en moto, sí, pero tengo que reencontrarme un poco en un fin de semana que se espera complicado", ha subrayado el de Cervera.
Su recuperación ha sido casi milagrosa o, al menos, muy trabajada para recortar los plazos: "Era de seis a ocho semanas y han sido seis en vez de ocho. Para eso he trabajado cada día con diferentes máquinas, cámara hiperbárica y demás, para intentar sumar algo y creo que eso lo ha hecho. El martes fue un buen día con dos buenas noticias". Y la otra de las primicias que recibió fue la razón que le ha dado la Corte de Apelación de MotoGP: "Me parece una cosa lógica. Sí que es cierto que ahora parece que han cambiado el reglamento, aunque no lo sé, porque he desconectado bastante de ese tema. Pero yo en Portimao recibí una sanción para el siguiente Gran Premio, que era el de Argentina, pero luego a los dos días se cambió. Yo estuve de acuerdo con la sanción, porque cometí un error, pero firmé que se cumplía en el GP de Argentina".
Y como dicha decisión ha provocado cierto revuelo entre sus adversarios, Marc ha querido mandar un mensaje para navegantes: "Nadie puede hablar demasiado, porque si tiras mierda sobre otro piloto en la siguiente carrera te puede pasar a ti. Nadie se cae porque quiera hacerlo sobre otro piloto, nadie ataca sin pensar. Pero a veces vamos al límite y cometemos errores, a veces cometes ese error yendo solo, a veces con alguien fuera de la línea, tenemos diferentes situaciones".
En este mismo sentido y respecto a las últimas críticas recibidas, su madurez ya no le hace saltar como antes y reconoce haber cambiado en este aspecto, que ya no le influye tanto: "Es lo fácil, cebarse con alguien cuando está abajo. Y es ahí donde uno tiene que aceptarlo, donde uno tiene que estar callado y seguir trabajando. Y tampoco me importa mucho porque en toda mi carrera deportiva las he vivido de todos los colores. Y lo aprendí esto en Moto2. Recuerdo perfectamente que en una carrera Jules Cluzel me tira, en Jerez, y llegué caliente al box y me dijeron: 'Oye, esto puede pasarte a ti en la siguiente carrera'. Y no dije nada en prensa, me quedé callado, y en la siguiente yo tiré a Redding".