Alvaro Arenillas4 min lecturaLa Fórmula 1 se corre los fines de semana, pero el resto del tiempo no se puede decir que las aguas anden calmas. Rumores de cambios de asiento, evoluciones de piezas y, por supuesto, cruces de declaraciones que no dejan indiferente a nadie. Y sí, tras la disputa del Gran Premio de Las Vegas no está siendo menos.
Mientras se disputaba un fin semana tan esperado como el del desierto de Nevada, el piloto de Red Bull Max Verstappen no se mordió la lengua. Fiel a su claridad de cara a la prensa, el tres veces campeón del mundo criticó duramente al evento. El neerlandés no estaba nada contento con el trabajo promocional que tuvieron que hacer los pilotos e incluso habló del nulo desafío que suponía el trazado urbano. Sin embargo, lo que más 'dolió es que dijese que le habían convertido en un "payaso".
Así es. Tras la ceremonia de inauguración en la que tuvieron que participar todos los conductores el miércoles, Verstappen dijo literalmente que le habían hecho sentir como un "payaso". Ya en el domingo, tampoco le gustó la presentación previa a la carrera. Ante tanta crítica, el piloto de Haas Kevin Magnussen ha contestado señalando al de la escudería austriaca que si vive también es en parte por carreras como la vivida en Las Vegas, en la cual la Fórmula 1 invirtió hasta 500 millones de dólares para que se pudiese llevar a cabo.
"Está bien tener una opinión. Tal vez deberías quedártela para ti y callarte. Al final del día, todos tenemos salarios bastante buenos, vivimos una buena vida, y todo eso se debe a esto, así que tal vez deberíamos mostrar un poco más de aprecio", comenta.
Lo cierto es que Verstappen no paró de lanzar declaraciones en contra de la prueba en Las Vegas; tanto es así que la definió como 99% espectáculo y 1% deporte, antes de señalarla como una carrera de una liga nacional ante las Champions League que supone correr en Mónaco. De lo que no se quejó Max es de la carrera del domingo, en la cual logró la victoria tras adelantar al piloto de Ferrari Charles Leclerc.
"Siempre esperé que hoy (por el pasado domingo) fuera una buena carrera. Fueron, como dije antes, cuatro rectas largas, curvas de baja velocidad, no se pierde mucha carga aerodinámica. Entonces ese nunca ha sido mi problema", matizaba.
Pese a los rumores sobre un toque de la FIA para que dejase de criticar el evento, Christian Horner afirma que eso nunca pasó. "Creo que su actitud se ajustó a la carrera. Habrá disfrutado ganando esa carrera porque tuvo que luchar increíblemente duro", comenta sin querer entrar en más polémicas.