Hay lío en Red Bull. Mientras Max Verstappen se lleva todos los honores en cada carrera, Checo Pérez parece desilusionar cada vez más a la escudería austriaca. Y eso que el mejicano comenzó muy bien la temporada. Sin embargo, su rendimiento en las últimas carreras ha hecho alertar a Christian Horner, ya que se está hablando bastante sobre el futuro del equipo. Este año están apareciendo varias competencias y por ello, se le busca dar cierto peso al compañero del piloto neerlandés. Aun así, ya se piensa de cara a 2026.
Según apuntan desde Fox Sports, Checo Pérez habría rechazado la propuesta de Red Bull para renovar su contrato por un año. El mejicano no se habría cerrado en banda, sino que estaría negociando ahora mismo esta proposición y habría hecho una contraoferta en la que se mantendría en el equipo por dos años, con vistas a 2026 donde la Fórmula 1 cambiará su normativa y sin duda será un año clave. Lo cierto es que sea como sea, en la escudería austriaca quieren seguir contando con él.
Aun así, existe un posible acuerdo centrándose en los propios resultados que obtenga el mejicano en la próxima temporada renovando por un año con opción a otro más. Esta propuesta sería acorde también a las exigencias de Checo Pérez. En la presente temporada, tras el pasado Gran Premio de Emilia Romagna, el mejicano ha perdido la segunda posición en la clasificación general gracias al resultado de Charles Leclerc. Además, le sigue muy de cerca Lando Norris, que está siendo sin duda la gran revelación de McLaren apretando incluso al propio Max Verstappen.
Checo Pérez acabó en un puesto ocho que no gustó demasiado a Red Bull, aunque a sabiendas de lo ocurrido en la clasificación del sábado y conociendo el trazado de Imola, podrían darlo por más que satisfecho. "Sabíamos que iba a ser un día duro, ya que todo el fin de semana quedó comprometido desde la calificación. Imola es una pista en la que es difícil adelantar, así que esto era lo máximo que podíamos conseguir hoy", analizaba el mejicano tras la carrera. A pesar de su posición, fue clave para retener a varios pilotos, tanto de McLaren como de Ferrari, que se veían con opciones de dar guerra.
Mientras tanto, en Red Bull se ha calmado la guerra de la que hace unas semanas se hablaba tras la despedida de Adrian Newey. La continuidad de Max Verstappen también es una teoría de la que se habla bastante e incluso la llegada de pilotos como Carlos Sainz también está sobre la mesa. Por el momento, la relación entre Checo Pérez y la escudería austriaca se mantiene intacta, aunque si quiere conservar su asiento deberá ceder algo más ante las nuevas exigencias de su equipo.