Carlos Sainz y Checo Pérez se han convertido, con su accidente, en los grandes protagonistas del Gran Premio de Azerbaiyán 2024 de Fórmula 1, por encima del ganador Oscar Piastri y de un Lando Norris que remontó desde la decimosexta posición para acabar por delante de Max Verstappen.
El piloto madrileño dejó claro ante los medios lo que le había dicho también a los comisarios. Él tenía la seguridad de que no había tenido la culpa en el accidente y de que iba por la trayectoria correcta. Faltaba saber la opinión de un Checo Pérez que, en caliente, arremetió e insultó a Sainz: "¿Qué c. acaba de hacer este tío? ¿Está loco o qué? Vaya un idiota".
Ya más tranquilo, Checo Pérez cambió su discurso y tuvo buenas palabras hacia un Sainz con el que mantiene muy buena relación. Aunque mantiene que él no tuvo la culpa y que fue el madrileño el que se le vino encima y provocó el accidente. "Salgo de la curva con bastante margen y, como Charles va para dentro, hacia mi línea, Carlos intenta seguir el rebufo de Charles, y yo estoy ahí. Y, como él tenía más velocidad, al seguir cerrando fue muy rápido el impacto y no tenemos tiempo de reaccionar. Creo que también fue el timing, que Carlos venía más rápido en la recta y al querer seguir el rebufo, yo estando ahí, no tengo margen de reacción cuando viene hacia mí y tenemos el contacto desafortunado", afirma el piloto mexicano, que lamenta que haya sido Sainz con el que haya ocurrido este percance: "Con la última persona que quería tener este contacto es con Carlos. Terminar el fin de semana así, para los dos equipos, es un desastre total".
Checo Pérez lo lamenta no sólo por eso, sino porque es una ocasión perdida para él, que no ha tenido muy buenos resultados este año desde que Red Bull empezó a 'caer' a partir del Gran Premio de Miami. "Tendríamos que haber terminado segundos/terceros la carrera. Habría sido muy bueno regresar después de la buena carrera que hicimos y después del buen fin de semana que veníamos haciendo. Lo positivo es que tuvimos el ritmo todo el fin de semana. Las mejoras han funcionado y esperemos poder seguir así lo que queda de temporada".
Pese a las versiones contrapuestas de uno y otro piloto y tras escuchar sus explicaciones, los comisarios del GP de Azerbaiyán de F1 decidieron no sancionar a ninguno de los dos. Han dictaminado que el choque fue un incidente de carrera y que ninguno de los dos pilotos merecía sanción. Todo queda sin castigo y sin culpable definido.