El Gran Premio de Las Vegas del Mundial de Fórmula 1 fue una montaña rusa de sensaciones para Carlos Sainz. Miedo, indignación, enfado... El piloto de Ferrari corrió peligro por una alcantarilla mal sellada, se indignó cuando la FIA le sancionó por cambiar piezas sin ser su culpa y se enfadó al comprobar que su coche estaba preparado para pelear por la pole y la victoria del domingo, algo que le arrebataron al hacerle salir desde la 12ª posición de la parrilla de salida.
Con tal recorrido, el madrileño tiene motivos de sobra para quejarse, pero en lugar de seguir dando pábulo a lo acaecido en la carrera disputada en Estados Unidos, prefiere analizar otra circunstancia que para él fue aún más peligrosa: El deslizamiento de los coches en las primeras vueltas y tras las salidas del safety car.
Pensando en su seguridad y en la de sus compañeros de profesión, Sainz no esconde que vivieron momentos complicados en varios momentos de la carrera de 50 vueltas, ya que la curva 1, a la cual se llega tras ir a más de 300 kilómetros por hora, se convirtió por momentos en una pista de patinaje, algo a lo que entiende que la FIA debería poner remedio.
"La curva 1 durante el reinicio del coche de seguridad fue como conducir sobre hielo. Necesitamos encontrar una solución para hacer que el coche de seguridad sea un poco más rápido en estos escenarios concretos. No puedo explicar lo que se siente al ir a 340 kilómetros por hora y saber que cuando vas a pisar el freno la cosa no va a parar. Es muy complicado...", expresa a los medios.
No extraña que Carlos se exprese así. En la primera vuelta vimos cómo varios coches tuvieron bastantes problemas para mantenerse dentro de la pista; y poco después, justo tras un safety car y que se pusieran las banderas en verde, Lando Norris perdía el control de su monoplaza para terminar impactando fuertemente contra las barreras en la curva 12...
"Nunca esperas que vaya así de mal. Simplemente toqué el freno, ni siquiera lo pisé, y los neumáticos estaban bloqueados... Ni siquiera frené tan tarde, alrededor de los 100 metros. Es obvio que llegar 100 kilómetros por hora más lento que en una vuelta de clasificación y con los neumáticos fríos, probablemente también influyó. Fue absolutamente impactante en la vuelta 1 y creo que todos tuvimos problemas con ello", sentencia.