RALLY DAKAR

Carlos Sainz deja su futuro en el aire

La leyenda del automovilismo español no sabe aún qué hará tras la disputa del Rally Dakar de 2024

Carlos Sainz deja su futuro en el aire
Carlos Sainz, durante una participación en el Dakar - CORDON PRESS
Alvaro ArenillasAlvaro Arenillas 4 min lectura

Muchos habrán descubierto a Carlos Sainz con la Fórmula 1, pero antes de él ya hubo otro, su padre, que fue capaz de proclamarse dos veces campeón del mundo de Rally, exactamente en 1990 y 1992. La leyenda continúa con el hijo –dirán algunos–, pero lo cierto es que el Carlos Sainz de 61 años no sólo no se ha jubilado, sino que en los últimos tiempos ha sido capaz de ganar tres veces el Dakar.

Si bien tiene claro que la retirada terminará llegando, por ahora Sainz padre está centrado en preparar el Dakar de 2024 y buscar su cuarto título condiciendo un Audi. Por ahora no quiere mirar más allá; tanto es así que deja el siguiente paso de su carrera en el aire.

"Mi futuro no lo sé. Toda la energía esta en el Dakar de este año y cuando acabe habrá tiempo de analizar cómo ha ido, cómo me he encontrado físicamente, cómo de competitivo he sido, si me he divertido... son preguntas que uno se tiene que hacer, sobre todo a estas alturas de la carrera deportiva. Dejaré un par de días, seré honesto conmigo mismo, me preguntaré esas cosas y veré si la balanza cae hacia el lado de seguir intentándolo. Me miraré al espejo, me haré esas preguntas y contestaré. Me he ganado el derecho a que se respete cualquier decisión que sea, seguir en otro proyecto si existe y lo decido, y parar si decido parar", señala durante la presentación del coche (Audi) con el que participará.

Lo que no esconde Sainz es que el paso del tiempo es innegable y que cada vez debe esforzarse más para competir. Por ello, aclara que sólo seguirá compitiendo mientras le siga compensando. "Cada año cuesta más, todos aquí vamos cumpliendo años y a partir de ciertas edades la motivación y el cuerpo para estar igual o más en forma que el año anterior requiere más esfuerzo y más trabajo", indica antes de explicar el estricto seguimiento que lleva de sí mismo.

"Hoy se puede medir cómo estás físicamente, me hago pruebas en septiembre y antes del Dakar, pero hay cosas que no se pueden medir en el cuerpo como los reflejos. La vista cada año va peor, pero existen las gafas y quizás sea menos limitante. Algún día diré que no me compensa, que no puedo, que no me he encontrado lo suficientemente rápido, que no me divierto. El día que me lo pregunte y la respuesta sea de otra manera diferente a la de ahora, ese día me quedaré en casa y lo comunicaré sin decepción La filosofía del deportista es nunca rendirse. El deporte es un reto constante, que se renueva, que va acompañado de mucho esfuerzo, dedicación, disciplina, emociones y tropiezos. Te pueden recordar por ser mejor o peor piloto, pero a mi me gustaría que se me recordara por ser un tío machacón, perseverante, que dio todo por intentar conseguir los éxitos", sentencia.