"Seguramente hemos caído en rendimiento y no hay dudas de que estamos sufriendo estas últimas carreras", aventuraba un ambicioso Fernando Alonso (Aston Martin) tras conseguir un noveno puesto en el GP de Hungría que sabe a poco, muy poco, y que apunta a un coche que en las últimas fechas se ha quedado atrás en sus evoluciones con respecto a las de sus rivales.
"Estamos trabajando duro y es momento de apretar los dientes, estar concentrados e intentar entender todo lo que está pasando en el coche, lo bueno que teníamos en el coche a principios de año que ya no está, lo que hayamos podido mejorar intentar mejorarlo y en definitiva mejorar el coche", seguía argumentando Alonso, quien pone un "sobresaliente" a la primera mitad de la temporada, aunque sabe que no será sufienciente para lo que viene tras el verano, una vez que este próximo fin de semana se dispute el GP de Bélgica. El objetivo es claro, mejorar lo conseguido en el GP de Hungría.
El año de ensueño se está complicando y la '33', hoy por hoy, suena a utopía. El ambicioso proyecto de Aston Martin se ha visto frenado en seco, dejando de ser ese segundo mejor coche de la parrilla que fue en el inicio del campeonato. Fernando Alonso, por su parte, ha hecho lo que estaba en su mano, con seis podios de ocho posibles, pero el bólido ya no está por encima del resto, como en las últimas tres carreras ha quedado demostrado.
Lo cierto es que Aston Martin sigue manteniendo los tiempos con respecto a Red Bull, tan sólo sumando 0.05 segundos más que al inicio de temporada. El principal problema ahora que los que estaban 1.2 segundos, como era el caso de McLaren, están ahora a un distancia similar por motivos varios. Entre ellos, el cambio de construcción de los neumáticos Pirelli. Es decir, que los perseguidores se han igualado en exceso, lo que ha dejado ciertamente descolgado a Aston Martin, como pudo verse en el Hungaroring. Así lo argumentaba Alonso: "Antes éramos segundo o tercero con las mismas cuatro décimas de desventaja que he tenido en la qualy, pero ahora sólo nos vale para ser octavos o novenos".
Equipos como McLaren y Mercedes han introducido evoluciones muy grandes que han supuesto un cambio importante en sus coches. Los de Stroll, sin embargo, sólo han ido haciendo pequeños cambios en los pontones, que sí funcionaron en Canadá, y en el alerón trasero, para recortar la ventaja de Red Bull en el DRS.
El director de Aston Martin, Mike Krack, ya ha recogido el guante de Fernando Alonso: "Hay que ser sinceros con nosotros mismos, no hemos estado bien, pensábamos en ir bien aquí, pero parece que todos los coches nos han pasado en rendimiento. Nuestra capacidad de desarrollo no está siendo tan rápida y hay que mejorar ahí".