La
Abogacía del Estado reclama dos años y seis meses de cárcel para el expiloto de Moto GP
Sete Gibernau por presuntamente haber defraudado a la
Hacienda española 774.000 euros en 2006, su último año como profesional, mientras que la Fiscalía pide su libre absolución.
En el juicio, que ha comenzado este martes en un juzgado de lo penal de
Barcelona, el piloto ha defendido que residía
Chatel-Saint Denis (Suiza) y por eso no tributó en España, mientras que la
Abogacía del Estado cree que ya se había trasladado a Barcelona para vivir con la que era su pareja, la modelo
Esther Cañadas.
Gibernau ha explicado que en
Suiza vivía en un piso por el que pagaba unos 1.100 euros mensuales de alquiler --más gastos--, con dos plazas de parking (una interior y otra exterior), donde aparcaba los dos coches que tenía: un Ferrari y un Touareg.
Para tratar de demostrar que realmente residía en
Chatel-Saint Denis ha relatado que de los 17 viajes para participar en grandes premios en 2005, sólo en tres de ellos voló desde Barcelona, y que en 2006 fueron cinco las salidas desde la capital catalana hacia las ciudades donde se celebraban las competiciones.
A preguntas de su abogado -se ha negado a responder a las cuestiones de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado-, el expiloto ha aludido, con el mismo objetivo, a la estrecha relación que ha dicho que tenía con el síndic de la ciudad y a que apadrinó varias pruebas deportivas en ese país.
La
Abogacía del Estado sostiene que
Gibernau cometió dos delitos fiscales al no pagar el
Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (IRPF) ni el impuesto de Patrimonio del año 2006, mientras que la Fiscalía no ve delito y pide su libre absolución.
El juicio, que ha comenzado este jueves ante el Juzgado Penal 19 en la Ciudad de la Justicia, está previsto que continúe con la declaración de testigos y periciales y que concluya el jueves con el derecho a la última palabra del acusado.