Cömert se libra en el Valencia-Real Madrid, pero Mestalla no

El jugador valencianista protagonizó una de las acciones más polémicas del partido y por centímetros no cometió un penalti absurdo. Ahora, la sanción recaerá sobre el feudo che

Cömert se libra en el Valencia-Real Madrid, pero Mestalla no
La afición del Valencia, protagonista en el partido contra el Real Madrid. - Twitter / Valencia CF
Alberto GálvezAlberto Gálvez 4 min lectura

La que pudo liar Eray Cömert y no lo hizo por escasos centímetros. Los que separaron a ambos balones cuando impactaron justo antes de que Vinicius penetrara en el área che. Fue, sin duda, una de las acciones más polémicas del partido y que elevaron aún más si cabe la tensión del encuentro disputado anoche en Mestalla.

Corría el minuto 69 cuando, el defensa suizo, decidió golpear un balón que se encontraba en su área y que había sido lanzado por alguien ajeno al juego para interrumpir la jugada del brasileño, quien estaba conduciendo el esférico y a punto de adentrarse en el área valencianista. Y tuvo la puntería deseada en cualquier partida de bolos, porque ambos balones acabaron chocando y la acción fue neutralizada.

El colegiado del encuentro, De Burgos Bengoetxea, sancionó al jugador valencianista disciplinariamente con tarjeta amarilla y señaló libre directo para el club blanco dado que en ese momento Vinicius estaba fuera del área. De haber sido dentro del área, debería haber pitado la pena máxima. Sin duda, una regla que el autor de dicha acción antideportiva desconocería, porque podría haberle quitado los tres puntos a su equipo de la manera más absurda del mundo.

Sin embargo, lo que parece inevitable será la sanción a Mestalla. Y es que, según se recoge en el artículo 107 relativo a la alteración del orden de encuentro de carácter grave, "se considerará infracción de carácter grave y será sancionado con multa en cuantía de hasta 3.000 euros y apercibimiento de clausura, el lanzamiento de varios balones, o de cualquier otro elemento al terreno de juego procedentes de la grada, con independencia de si el juego está o no detenido".

Además, según dicha norma el delegado del Valencia debió ser expulsado: "Cuando el lanzamiento se realice por el/la delegado/a de campo o por alguno/a de los/as recogepelotas, además de la imposición al club de la sanción o sanciones a que hace méritos el epígrafe primero del presente artículo, la infracción se considerará como una actuación no correcta del/de la delegado/a de campo y supondrá su expulsión directa del terreno de juego, siendo sancionado/a con un mínimo de 3 partidos de suspensión".

Y todo ello, sin tener en cuenta los insultos racistas dirigidos a Vinicius que, a buen seguro, también podrían acabar con el cierre de Mestalla ya que, aunque De Burgos Bengoetxea redactó inicialmente un acta del partido donde no se recogía nada de lo ocurrido con el brasileño, posteriormente lo rectificó y sí añadió dicho incidente. Desde el Comité Técnico de Árbitros se achacó dicha omisión por un error informático.

El acta ya corregida reza así: “En el minuto 73 un espectador desde la grada sur “Mario Kempes” se dirigió al jugador No20 del Real Madrid C.F. Don Vinicius José De Oliveira Do Nascimiento gritándole: “Mono, mono” por lo que se activó el protocolo de racismo, avisando al delegado de campo para que hiciesen el correspondiente aviso por megafonía. El encuentro estuvo detenido hasta que dicho anuncio se emitió por la megafonía del estadio”, añadió el colegiado en el acta del partido.