Luisma Sánchez
La temporada de la Unión Deportiva Almería podría calificarse como algo aceptable debido a que el equipo se encuentra en la zona tranquila de la tabla. Sin embargo, en el último partido de Copa del Rey se desquebrajaron toda la confianza depositada en Rubi. No gustó la manera en la que se perdió frente al Arenteiro y esto ha provocado que muchos pidan la cabeza del técnico de Vilassar de Mar.
No es la primera vez que ocurre. Al proyecto de Rubi le ha costado arrancar esta temporada, sobre todo por las incorporaciones tardías en el mercado de fichajes, las inscripciones, la adaptación a la categoría y a los nuevos jugadores…No lo ha tenido fácil Rubi en definitiva.
En casa es cierto que ha mostrado un gran nivel. Encadena cuatro victorias consecutivas, quizás gracias a eso es lo que le ha bastado para estar en el puesto en el que está. Es uno de los mejores equipos de LaLiga en casa, pero a domicilio deja mucho que desear.
Nadie dijo que el proyecto de la UD Almería en Primera división iba a ser coser y cantar. Pero lo cierto es que la afición rojiblanca se echa a temblar cada vez que el equipo tiene que coger un avión o un autobús. Es una de las tareas pendientes que tiene Rubi en la vuelta del parón por el Mundial de Qatar.
Con la eliminación de Copa se vio a un equipo arrasado en cuanto a personalidad, que era uno de los aspectos que más destacaba Rubi al principio de temporada. Se ha llegado a la conclusión de que hace falta en cierta manera un fondo de armario mejor, a la vista está después de viajar a Ourense.
Muchos aficionados piden la destitución del entrenador. Todo esto ocurre en momentos en donde las pulsaciones corren a una mayor velocidad y no se piensa mucho en frío. No hay que olvidar que el Almería es un equipo recién ascendido en la categoría y que a parte del equipo de Rubi también juegan otros 19 equipos que compiten en la mayor categoría de nuestro fútbol.
Es cierto que los indálicos se han dejado puntos importantes en LaLiga, pero nadie podría llegar a imaginar la situación en la que se encuentra el Almería en la actualidad después de la marcha de Umar Sadiq, que fue cuando los rojiblancos empezaron a decaer. El equipo empezó con muy buena actitud frente al Real Madrid y el Sevilla (partidos en casa).
No obstante, la solución de sacar a Rubi fuera de la ciudad de Almería no pasa por la cabeza de Turki ahora mismo, que seguro que no le ha gustado nada la eliminación de Copa. La directiva esperará a ver cómo reacciona el equipo y sobre todo que los resultados se vayan materializando jornada tras jornada.