Luisma Sánchez
La Unión Deportiva Almería cayó derrotada en el día de ayer frente al FC Barcelona por 2-0 en el Spotify Camp Nou en una cita para la historia tras la retirada de Gerard Piqué como futbolista del equipo blaugrana. El equipo de Xavi manejó el partido durante los noventa minutos a pesar de que los rojiblancos tuvieron una ocasión de Ramazani trascendental. A pesar de ello, Rubi se mostró "satisfecho" con el trabajo de su equipo, un discurso que se ha podido ver en Can Barça también.
"Estoy convencido de que en 2023 llegarán los títulos", así se mostraba Xavi Hernández tras la despedida de su equipo en el último partido de la Champions League frente al Victoria Plzen. Un discurso muy optimista, quitando hierro al asunto de todo lo que habían hecho mal en dicha competición.
No es que la UD Almería de Rubi tenga que justificarse de algo frente a todo un poderoso Barça en su estadio. Pero sí es cierto que así es la categoría. Nadie regala nada y mucho menos un equipo que no le queda otra que salvar los muebles de un tempranero y estrepitoso fracaso para la temporada.
"Los jugadores lo han dejado todo en el campo, estoy satisfecho. En estos partidos necesitas un poco de fortuna", decía Rubi en rueda de prensa tras el partido en Barcelona. Esa satisfacción de la que presume el entrenador de Vilassar de Mar no casa con la opinión de una afición almeriense que ha visto competir de tú a tú a su equipo frente a todo un campeón de Europa como es el Real Madrid. Y no solo eso, sino que lo hizo en la primera jornada de LaLiga, testeando el nivel de la competición.
"Todos los culés estamos orgullosos de ser del Barça, más que nunca. Los mensajes que nos llegan desde Barcelona por el partido que habéis hecho, en el que habéis dado la cara en todo momento, habéis mostrado talento, orgullo, capacidad de superaros a vosotros mismos, y habéis sido valientes...es un orgullo". Este fue el discurso de Joan Laporta en la pasada edición de la Supercopa de España tras la derrota frente al Real Madrid. Un consuelo que muchos no quisieron ni opinar al perder frente al eterno rival.
Satisfacción y orgullo denotan dos significados muy positivos. Lo cierto es que Rubi intentó lo mismo tras la derrota de ayer, pero el trasfondo está en que de no ser por Fernando, hubiera sido algo desastroso.