Rubi parece tener el primer ‘match ball’ definitivo de la temporada. Los resultados han hecho que el Almería se la juegue en casa frente al Rayo Vallecano si quiere mantener al técnico que les devolvió a Primera en el banquillo.
El fútbol es así, o sino que se lo pregunten a Francisco o a Julen Lopetegui. Ellos han sido los primeros de esta temporada que se han despedido de sus equipos tras empezar el curso al frente de Elche y Sevilla respectivamente. Al final, lo que importan son los resultados y en Almería está claro que se quiere llegar al objetivo de la salvación cuanto antes.
Rubi hablaba de esos “cuarenta puntos” para mantenerse este año en la máxima categoría del fútbol español. De momento tienen que multiplicar por diez los que llevan. El equipo ha perdido partidos importantes por la mínima ante rivales que lucharán también por la salvación en este curso.
El principal problema es la falta de gol. Hay que decir que tras la marcha de Umar Sadiq, el equipo aún no ha conseguido marcar ni un solo tanto, por lo que podríamos achacar esa falta de puntería de los delanteros rojiblancos. Lo cierto es que en su juego tampoco han gozado de buenas ocasiones, no han generado verdadero peligro ya no en el área rival, sino en campo contrario.
Ahora bien, todo el mundo conoce este problema. Sin embargo, empieza a aparecer, por si fuera poco, otro que hasta ahora no era el principal. La solidez defensiva quedó marcada en el anterior partido ante el Athletic Club. Es cierto que el equipo de Valverde está a un gran nivel este año, pero lo cierto es que el marcador del 4-0 en San Mamés se debió más por la falta de contundencia defensiva del Almería que por méritos de los locales.
A estos dos problemas hay que sumarles ciertas dudas que pasan por la cabeza de Rubi, como el sistema con el que jugar, el debate de la portería, un eje de la defensa sólido, un centro del campo algo más tranquilo y una delantera eficaz. Hay jugadores que parecen haberse desinflado con respecto a cómo empezaron la temporada. Un ejemplo de ello es Ramazani, por el que se apuesta bastante.
Ante el Rayo será la prueba definitiva para demostrar que el equipo de Rubi puede apretar aun estando con el agua al cuello. Los de Iraola no les pondrán las cosas fáciles al quedar demostrado que son un equipo bastante duro fuera de casa.