Antonio Ramos4 min lecturaUno de los grandes temas de actualidad durante este parón de selecciones en el fútbol español ha sido la salida de a luz de las exigencias que tenía Leo Messi para renovar con el FC Barcelona en el año 2020. Una peticiones desorbitadas o no, eso depende de cómo lo valore cada persona u aficionado, que ahora han tocado de lleno a la UD Almería, requipo recién ascendido a LaLiga, quien durante la negociación entre el FC Barcelona y Leo Messi fue menospreciado con un símil nada acertado ni mucho menos respetuoso.
Durante esas conversaciones, uno de los directivos de la entidad culé que estaba inmerso en ellas realizó un comentario poco afortunado. El susodicho responde al nombre de Ramón Gómez Ponti, por aquel entonces jefe de los servicios jurídicos de la entidad catalana, que no dudo en responder con estas palabras a las exigencias que tenía Leo Messi para quedarse en el FC Barcelona. "Somos el FC Barcelona y no podemos aceptar que nos traten como si fuéramos el Almería", dijo el miembro de la junta directiva del FC Barcelona, según los documentos que se han mostrado en El Mundo, mostrando muy poco tacto con una escuadra que humildemente está creciendo en la pirámide del balompié nacional a base de trabajo bien realizado.
Como era de esperar, la indignación ha llegado a la afición de la UD Almería que ya ha mostrado a través de las redes sociales su contrariedad por estas palabras que menoscaban el honor de su club.
Leo Messi, que finalmente terminó marchándose al Paris Saint-Germain para continuar su carrera deportiva, le exigía al FC Barcelona para renovar el tener un contrato hasta junio del año 2023 con la opción de una prórroga unilateral de la vinculación entre ambas partes. A su vez, Leo Messi tendría un salario fijo con una reducción del 20% en la temporada 2020/2021, recuperando un 10% del salario de dicho salario en la 2021/2022 y otro 10% en la 2022/2023 con intereses del 3% anual.
Al mismo tiempo, Messi quería que se ejecutara el pago de los bonus de fidelidad pendientes de cobro con intereses y un bonus por firma de contrato de 10 millones de euros que tendría que abonar la entidad culé el 30 de junio del año 2023.
Además, el jugador argentino pretendía tener un palco en el Camp Nou para su familia y para la de su compañero Luis Suárez, y para las vacaciones de Navidad, el atacante exigía un avión privado para toda su familia para ir a Argentina.
Finalmente, si se rescindía el contrato, se pagaría todas la cantidades adeudadas y aplazadas, mientras que su libertad quedaría fijada en un precio simbólico de 10.000 euros. Además de eso, quería mediante firma el compromiso de abonar las comisiones que se le debían a Rodrigo Messi y pretendía que el contrato de Pepe Costa en el FC Barcelona fuera ligado en extensión al suyo.