Un auténtico desastre con letras mayúsculas. Eso es lo que fue el partido de Copa del Rey para la Unión Deportiva Almería. No se dieron las circunstancias tampoco al jugar un partido bajo la lluvia y en un césped impracticable en todos los sentidos. Pero ojo, el rival también disponía de ese factor y aun así fue superior en coraje y en juego. Sin embargo, muchos aficionados se quedaron con la actitud de uno de sus jugadores, que sorprendió nada más pisar el terreno de juego.
En el partido de Copa del Rey frente al CD Arenteiro hubo algún que otro debut que sorprendió al inicio. Uno de ellos fue Alejandro Centelles, quien se mostró en algunos aspectos muy débil y poco contundente. Su lesión el pasado mes de agosto le ha tenido en el dique seco hasta ahora y le falta mucho por mejorar. Así se tradujo en el terreno de juego.
Otro debut fue el de Diego Fuoli bajo palos. Se esperaba ver a Pacheco de titular. Sin embargo, Rubi apostó por el argentino, lo cual ha hecho que se enciendan las alarmas sobre la continuidad de Fernando Pacheco en la portería rojiblanca. Por algo se le fichó y lo cierto es que tan solo se le ha visto una sola vez defendiendo la portería indálica. Lo cierto es que Fuoli no pudo hacer nada en ninguno de los goles, que más bien fueron fallos provocados por Kaiky y por la defensa almeriense. Incluso sostuvo al equipo con alguna que otra parada salvadora.
La mejor noticia fue el debut de Gui Guedes. El joven portugués saltó al terreno de juego con mucha energía, sin importar quien fuera el rival ni las condiciones de juego. Luchó y peleó. En la primera ocasión que tuvo, hizo una pared con Dyego Sousa y se plantó delante del portero. A pesar de no llegar a rematar debido a lo rápido que estaba el césped, se lanzó a por la pelota para intentar marcar con tan mala fortuna que incluso llegó a golpear al portero rival. Una acción que le costó la cartulina amarilla.
A pesar de ello, Guedes se posicionó muy bien sobre el césped y estuvo presente en el juego. Tiene algunos aspectos que le acercan al juego de Gonzalo Melero, a la vez que combina esa garra de Samú Costa. El portugués demostró que Rubi puede contar con él cuando se le necesite y puede ser un recambio de garantías para el centro del campo del Almería.