Alvaro Arenillas4 min lecturaFran Villalba está de regreso y con él muchas preguntas por resolver. El Sporting de Gijón sabe de la clase que atesora su jugador, quien por cierto tiene contrato hasta el 30 de junio de 2026; sin embargo, hay muchas cuestiones a tener en cuenta para dilucidar su futuro. ¿La más importante? El factor económico.
Cualquier club en Segunda división ve con buenos ojos hacer negocio con sus jugadores, y el caso de los asturianos no es diferente. Según ha podido saber El Comercio, hay hasta cuatro equipos interesados en contratar este verano al futbolista valenciano. Pese a que en la última campaña descendió formando parte del Málaga CF, donde estaba cedido por la entidad gijonesa, ello no ha hecho que este habilidoso jugador haya perdido mercado; es más, entre los que quieren contar con él a partir del curso 2023-24 hay tres conjuntos llamados a luchar por el ascenso a Primera división: Levante UD, Elche CF y Real Valladolid.
Con tales pretendientes, y estando también al acecho el Genk belga –equipo que disputará la previa de la Champions League– en Mareo no tienen nada claro qué hacer. Si bien las relaciones con el futbolista han mejorado en los últimos tiempos, la propiedad del club, en manos del Grupo Orlegi, no ha dado carpetazo ni mucho menos a estudiar propuestas que se entiendan convincentes por Villalba.
Tal compendio de dudas y decisiones por tomar, hace que lo único seguro a estas alturas es que el jugador de 25 años regresará la próxima semana a Mareo para someterse a los pertinentes reconocimientos médicos y comenzar la pretemporada el miércoles 5 de julio. A partir de ahí tocará poner diferentes factores en una balanza y ver hacia dónde cae.
Más allá de si financieramente es rentable mantenerle en nómina –se pagaron 500.000 euros por su fichaje–, en el club son conscientes de que es el jugador más desequilibrante de la actual plantilla y que por tanto podría ayudar mucho a nivel deportivo. La cuestión es que esto no puede ser lo que más pese, ya que también hay que tener en cuenta la opinión del entrenador, Miguel Ángel Ramírez, así como la del propio jugador, quien aún no ha dicho si su deseo es permanecer en Mareo o cambiar de aires.
En estos momentos existe una relación cordial entre la propiedad y el jugador. Después de que el ambiente se viese enturbiado en enero de 2022 por un desencuentro con el por entonces director deportivo, Javi Rico, el nuevo jefe de la parcela deportiva en el Sporting, Gerardo García, ha reconducido la relación con Villalba hasta el punto de que existen buenas sensaciones por ambas parte de cara a seguir juntos… pero repetimos: nada está decidido. En el Molinón no han recibido por ahora ninguna oferta en firme por su jugador y cierto es que haría falta que fuese muy buena para que apretasen el gatillo. Si termina llegando, como así parece, viviremos un nuevo capítulo.