Antonio José Medina4 min lecturaUno de los primeros 'problemas' que se le presentará al nuevo entrenador del Sevilla será el centro de la defensa. Es un asunto que se arrastra desde el pasado año por una mala planificación y las lesiones, y que se vio acrecentado en el arranque de la temporada por la falta de adaptación de Gattoni y los percances de Marcao y Nianzou.
La llegada de Sergio Ramos solucionó en parte ese asunto. José Luis Mendilibar rotó en las últimas semanas al excapitán del Real Madrid, a Nemanja Gudelj y a LoÏc Badé, a la espera de que se empezasen a recuperar los lesionados. La mejoría no se hizo esperar. Varios partidos con la portería a cero, una única derrota desde el último parón -en Montjuic ante el Barça- y, pese a que el equipo no sumaba triunfos, lo que le ha acabado costando la destitución, no era debido tanto al centro de la defensa como a otras carencias.
Sin ir más lejos, el partido ante el Rayo, el primer gol viene de una jugada donde fallan todos, aunque es precisamente Gudelj el único que sí sigue el desmarque de todos los jugadores del Rayo; y, el segundo, llega tras un error de Acuña. En ese partido, el centro de la defensa lo formaron Badé y Gudelj, igual que cuatro días antes, en Eindhoven, lo habían hecho Sergio Ramos y Gudelj, y ante el Barça, Ramos y Badé.
Una rotación en toda regla, con Gattoni como testigo 'mudo' y sin participación y Marcao a punto de incorporarse, como ya haría en el último encuentro, aunque no jugara. Con tres centrales de primer nivel, un dúo acoplado desde la pasada campaña, Badé-Gudelj, y un líder recién llegado, la duda estaba en quien debía jugar. Ante este debate también se ha expresado la afición sevillista, que se decanta en la #EncuestaHelvetia por esta pareja, que fue la que jugó ante el Rayo, con gran diferencia con respecto a las otras dos, que tienen como denominador común la presencia de Sergio Ramos.
El nuevo técnico heredará este problema, el de dar continuidad a un dúo o seguir moviendo el banquillo. Así como otro que llegará de forma inminente con las recuperaciones de Marcao y Tanguy Nianzou. El de contar con siete centrales para dos puestos. Un desequilibrio motivado por las lesiones y los malos resultados de inicio de campaña, pero que deberán solucionar en enero con la salida cedidos, como poco, de Gattoni y Kike Salas. Y aún así seguirían teniendo cinco.
A Víctor Orta le queda más que un problema que resolver. El inminente pasa por buscar un ocupante para el banquillo, pero lo que le espera hasta enero no es menos importante.