Manuel Pedrero3 min lecturaEl Sevilla FC se volvió con sensaciones amargas de su visita a Almería. Allí esperaba el colista de LaLiga EA Sports que aún no había ganado (y sigue) un partido. El empate (2-2) sabe a poco para el conjunto sevillista después de cómo transcurrió el choque. Porque los de Nervión hicieron lo más difícil, remontar un partido que perdían en los últimos diez minutos. De nuevo, el canterano Isaac Romero fue el jugador más destacado del equipo. Se quedó sin marcar por cuarto encuentro consecutivo, pero mejoró a los compañeros de su alrededor y suyas fueron las asistencias en los tantos de Dodi Lukébakio y Lucas Ocampos.
Si el Sevilla ha mejorado en los últimos tiempos mucho tiene que ver Isaac Romero con este progreso. El delantero de Lebrija daba el salto al primer equipo este invierno y está rindiendo por encima de lo esperado. Es un fijo en el frente de ataque junto con Youssef En-Nesyri y en esa dupla reside los brotes verdes en el combinado de Quique Sánchez Flores.
Los números de Isaac Romero este lunes en el Power Horse Stadium evidencian el crecimiento del jugador en la máxima categoría del fútbol español. Según apunta el compañero Fran Martínez, de @LaLigaenDirecto, el atacante rojiblanco remató en ocho ocasiones, lo que es la mejor marca de un jugador del Sevilla en las últimas cuatro temporadas.
Además, fue el futbolista que más pases realizó y el que más faltas recibió. Unos números que no pudo completar con un gol, pese a rozar lo en hasta tres ocasiones. Durante la primera parte perdonó y en la segunda aportó su entrega al servicio de los compañeros. De hecho, dio las dos asistencias en los goles del Sevilla. La primera sirviendo un balón a Lukébakio para que éste al primer toque batiera a Luís Maximiano. La segunda, en una acción aturullada para servir el cuero a un pillo Ocampos que anotaba tan sólo cuatro minutos después de haber conseguido el empate.
El progreso de Isaac Romero sigue al alza. Con cinco goles en su cuenta y cuatro asistencias, ya no es ningún secreto afirmar que por sus botas pasa la irregular temporada del Sevilla FC. Desde las oficinas del Ramón Sánchez-Pizjuán ya se trabaja para ampliar su contrato. Con una lógica mejora salarial y una nueva cláusula de rescisión para espantar a los equipos que ya lo vigilan de cerca.