Renato Dirnei marcó una época en el Sevilla de los grandes éxitos y ahora ha querido recordar su paso por Nervión 20 años después de su aterrizaje procedente del Santos brasileño, cuando inició una aventura plena de éxitos en la que se convirtió en un auténtico ídolo nervionense.
Así, en una entrevista concedida a Canal Sur Radio, el excentrocampista sevillsta, ya retirado, rememoró como se gestó su fichaje y el papel esencial que jugó su compatriota Julio Baptista. "Baptista me habló muy bien del Sevilla. Antes llegó una oferta del Bayer Leverkusen, pero nos decidimos por el Sevilla. El equipo se estaba construyendo para llegar al nivel al que llegamos”, explicó el de San Mercedes, que guarda un excelente recuerdo de esta etapa tan fructífera y que se deshizo en elogios a la persona que le trajo a Nervión, Ramón Rodríguez Verdejo.
"Faltan palabras para hablar de Monchi. Es de los mejores directores deportivos de Europa. Siempre le estaré agradecido por traerme", señaló Renato, que reconocíó que le dolió cuando el de San Fernando decidió probar más allá del estadio Ramón Sánchez Pizjuán: "Me dio pena cuando se fue del Sevilla, pero así es el fútbol”.
Además, ya en otro orden de casos, admitió lo que todo el mundo sabía ya, que nunca ha desconectado por completo del Sevilla y que lo sigue muy de cerca, porque tiene corazón nervionense. En este sentido, se expresó con franqueza sobre la situación que atraviesa el Sevilla y la compara con la de otros clubes importantes “Siempre sigo al Sevilla FC. Están en un momento difícil, es complicado mantener la alta exigencia a la que se llegó. Le pasó lo mismo al Valencia o al Atlético de Madrid, aunque luego volvió”.
Además, se refirió a los derbis de su época y a la importancia relativa que les otorgaba en relación a la posición liguera, con una afirmación reveladora de la ambicón en aquella época. "El derbi tenía mucha importancia en Sevilla, pero yo firmaba perder los derbis y quedar primero en liga", apuntó Renato Dirnei, que, a colación de este pensamiento, habló de la transición en el banquillo con la llegada de Juande Ramos y todo lo que cambió el vestuario desde entonces. "La mentalidad del equipo cambió. Juande cambió la mentalidad, todos nos sentíamos valorados”, explicó toda una leyenda del sevillismo, clave en los momentos más gloriosos del club de Eduardo Dato.