Publicaba Lucas Ocampos hace unos días un reloj de arena misterioso que todos interpretaron como una cuenta atrás de su regreso a Sevilla. Si se refería a lo deportivo, no se encontraba otra explicación, pues el jugador apenas ha tenido minutos en su cesión al Ajax de Ámsterdam, lleva desde noviembre la capital hispalense y el equipo neerlandés no tiene ningún interés en que regrese y el Sevilla sí en que pueda ponerse a las órdenes de Sampaoli.
La operación estaba parada por las diferencias entre ambos clubes a la hora de decidir qué debía pagar cada uno. El compromiso era abonar unos cuatro millones de euros por la cesión de una temporada y tener una opción de compra que llegaría hasta los 20 kilos. Y que, lógicamente, el Ajax no va a hacer efectiva.
Con Lucas Ocampos entrenándose por su cuenta y a la espera del desenlace, el final ha llegado a buen puerto y en las próximas horas, el Sevilla debería hacer oficial el regreso del jugador, que ya podría entrenarse desde mañana a las órdenes de Jorge Sampaoli.
De los cuatro millones pactados, el Ajax finalmente se hará cargo de casi tres cuartas partes y el Sevilla acepta perdonar la última parte. La postura de fuerza mantenida en un principio por el club hispalense ha cedido finalmente ante la necesidad de incorporar refuerzos en un equipo cada vez más necesitado y en plena crisis tras su derrota en Girona.
Se da la circunstancia que Ocampos ha jugado en la presente temporada más minutos con el Sevilla que con el Ajax. En el equipo hispalense estuvo las tres primeras jornadas antes de partir para los Países Bajos. Y jugó 133 minutos ante Osasuna, Valladolid y Almería. Luego, en la Eredivisie y en la Champions, sumaría seis encuentros con el Ajax, pero sólo alcanzaría los 114 minutos con los que regresa de su aventura neerlandesa.
Con la llegada del atacante de Quilmes, el director deportivo del Sevilla, Monchi, resuelve uno de los problemas que tenía en ataque, pero aún le quedan por fichar entre tres y cuatro jugadores antes del día 1 de febrero. Un central zurdo, un centrocampista y un delantero asociativo son las peticiones de Sampaoli. Que llegue algo más ya es cosa del club, que está atado de manos hasta que se cierre definitivamente la salida de Januzaj.
Ocampos regresa a un club en el que suma 135 partidos, con 35 goles y 15 asistencias en su haber. Y en el que más que sus goles y todo lo que aporta ofensivamente, aportará un carisma y un empuje que, por momentos, se ha echado en falta en la presente temporada y que es clave para salir de la difícil situación en la que se ha metido el equipo.