Alejandro Sáez5 min lecturaCon la junta de accionistas del Sevilla FC a la vuelta de la esquina -se celebrará el próximo 29 de diciembre- se ha recrudecido judicial y públicamente la batalla entre las dos grandes facciones sevillistas enfrentadas por el poder. La liderada por el actual presidente, José Castro, y la encabezada por el ex máximo mandatario José María del Nido, quien aspira al relevo en el sillón presidencial, siendo estos los tiempos para su posible vuelta.
Y como era de esperar. En medio de toda la dialéctica propia de unos y otros ha salido a relucir de nuevo el asunto del Ramón Sánchez-Pizjuán y la más que evidente necesidad de un estadio nuevo para los sevillistas. La entidad lleva años debatiéndose entre la construcción de uno nuevo y la remodelación del actual, el cual se ha venido remozando. Del Nido, de hecho, ha sido el primero en referirse públicamente a ello: "Creedme si os digo que haremos un nuevo Ramón Sánchez-Pizjuán, lo diga el informe ése que no nos enseñan o no lo diga, que será en los próximos 50 años la casa del Sevilla FC”.
La palabras de Del Nido, lógicamente, tuvieron repuesta también por parte de Castro, quien vino a decir que sólo habla con hechos y que el actual consejo acometió “la remodelación de nuestro querido Ramón Sánchez-Pizjuán hasta albergar la final de nuestra querida Europa League”. Un asunto, el del futuro del Ramón Sánchez-Pizjuán, que será llevado también a la junta del 29 de diciembre por parte de los pequeños accionistas, que han solicitado un cambio en los estatutos del club para elevar su protección hasta el 75% del accionariado, aunque el reparto de la tarta, luego, demuestre que se trataría de un blindaje de cartón.
El pasado 19 de septiembre, ESTADIO Deportivo ya avanzó que el consejo de administración del Sevilla FC manejaba desde hace semanas las conclusiones del Informe Legens sobre el futuro del Ramón Sánchez-Pizjuán. Un estudio encargado a una empresa líder en líneas de negocio para recintos deportivos que, como ya adelantó este diario, destaca que lo conveniente para el Sevilla FC sería construir un nuevo estadio, en lugar de seguir remodelado el actual Sánchez-Pizjuán.
La construcción del nuevo estadio, tal y como resalta el Informe Legens, costaría al Sevilla FC una inversión de algo más de 500 millones de euros, mientras que la remodelación del actual Sánchez-Pizjuán, con las carencias que esto podría acarrear, supondría unos 350 kilos de gasto para las arcas del club. Una inversión faraónica que en los tiempos que corren por Nervión se antoja poco propicia, pues el club no tiene dinero para abordar dicha obra en este momento.
En esa línea, el citado informe también resalta que un nuevo Sánchez-Pizjuán no cabría en los actuales terrenos, invitando también a buscar un nuevo emplazamiento.
En definitiva, un informe, el Legends, que ha puesto al actual consejo de administración en una controvertida situación, hasta el punto de haberlo dejado en un cajón ante la cruda realidad expuesta. Ante esto, el consejo se ha decantado por pedir una segunda opinión.
Por ahora, poco más o nada se sabe del Informe Legends, que sigue custodiado en las oficinas nervionenses sin ver la luz, pese al coste de su contratación. El estudio, en boca del propio Castro, es “amplio” e “importante”, de ahí también su elevado coste. Nada más y nada menos que unos 300.000 euros, tal y como aseguran a ESTADIO Deportivo desde el accionariado del club. Nada extraño, por otro lado, pues “hablamos de un informe que es económico y deportivo", en palabras de Castro: "Pero que para nada te dice qué hay que hacer. Te aconseja, lo que no es vinculante. Haremos lo que creamos que sea necesario en nuestro estadio”.