Pablo Blanco 'confirma' el relevo en el banquillo del Sevilla, ya oficial

Era un secreto a voces, tras una semana que no pasará a la historia del Sevilla FC en lo que a tacto y buen hacer se refiere, que el de este miércoles fue el último encuentro de Julen Lopetegui como entrenador nervionense y que su sustituto, que aterrizará en la capital hispalense en cuestión de horas, será Jorge Sampaoli, un viejo conocido en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Incluso, se había llegado a especular con un extraño pacto entre el club y el vasco, al que tienen en cartera los Wolves, para que el despido fuera, finalmente, un adiós pactado con el que ahorrarse parte de la indemnización. Sea como fuere, ha sido siendo un cese o destitución en diferido que exaspera a la afición blanquirroja, que nunca ha tragado, por decirlo así, al ex seleccionador español, pero que ha lanzado sus iras hacia el palco en los últimos partidos. Unos pocos minutos después del 1-4 de este miércoles, la entidad lo hacía oficial con un comunicado de agradecimiento, aunque, con media sonrisa, el señalado casi lo confirmaba unos minutos antes en TV.

En el intermedio del choque ante el Borussia Dortmund, con un desesperante 0-3 en el marcador, atendía a los micrófonos de Movistar Liga de Campeones Pablo Blanco, que analizaba con pragmatismo y crudeza el partido: "El equipo ha tenido momentos buenos durante esta primera parte, pero cuando te encuentras a un gran rival, con un futbolista excepcional como Bellingham, tienes que tener mucho cuidado defensivamente. Nos hemos mostrado frágiles en el sistema defensivo, y de ahí la diferencia. La defensa... el sistema defensivo del equipo, en general, es el que paga el 'pato', pero ellos montan muy bien los contragolpes, son agresivos en la recuperación y están esperando para imponer su juego, lo que han hecho. Nosotros, en los momentos buenos ésos que hemos tenido, pudimos empatar y no lo conseguimos. La diferencia está ahí, en que ellos resuelven y nosotros, no".

Seguidamente, siempre con el condicional por bandera, el coordinador de cantera del Sevilla daba por hecho entonces el relevo en el banquillo, que se produciría antes del fin de semana de todas todas, pasase lo que pasase en una reanudación donde hubo una reacción clara, comandada por el 1-3 de En-Nesyri. "Si con este estilo y con este modelo de juego no se resuelve la situación, el comité ejecutivo y, en este caso, el director general (deportivo) habrán pensado en cambiar el chip con un entrenador diferente. Si tiene que venir, ojalá tenga suerte, porque la situación es muy incómoda, bastante incómoda", apuntaba con acierto el otrora defensor nervionense, resignado ante la situación existente.