Ramón Rodríguez Verdejo, Monchi, director general deportivo del Sevilla Fútbol Club, ha comparecido ante los medios de comunicación en la sala de prensa del Ramón Sánchez-Pizjuán tras la presentación de Jorge Sampaoli como nuevo entrenador. El máximo encargado de la parcela deportiva ha repasado la situación actual de la plantilla, los motivos que le han llevado al cambio de banquillo y no pone paños calientes a la hora de buscar el mayor responsable de este inicio de temporada.
"Primero dar las gracias a Julen y a todo su equipo, que no lo he podido hacer públicamente. En tu pregunta hay cierta amnesia. En la rueda de prensa no lo vi tan enfadado, vi que dio las gracias al club y todo fue en tono positivo, como ayer. En ese aspecto el comportamiento de Julen fue de diez. El proceso ha sido complicado, cuando los resultados no llegan hay que buscar soluciones. Confiábamos en que Julen pudiera revertir la situación pero cuando vimos que era complicado que pudiera hacerlo empezamos a hablar con Jorge, deducimos que podría ser la persona idónea para revertir esta situación difícil. Ese ha sido el proceso, uno normal y corriente cuando los resultados no llegan", ha explicado el de San Fernando, que ha respondido a muchas cuestiones, entre ellas, su relación con el presidente José Castro, que también ha sido preguntado por su presunto distanciamiento.
Sobre todo el revuelo de los últimos días antes de la destitución de Lopetegui, Monchi ha explicado los acontecimientos y pero no comparte que crean que han actuado de mala fe contra el vasco: "Para gustos los colores, pero cuando mucha gente dice que nos hemos equivocado pues nos habremos equivocado, pero nunca le hemos querido faltar el respeto a Julen, me conocéis a mí y al presidente y no actuamos así. Hemos pensado en el bien del club y en el del propio Julen, con respecto a lo ser el entrenador ante el Dortmund, el argumento que se utilizó para esa decisión es que pensamos que era el entrenador más capacitado para ganar ese partido era el que había entrenado los días previos. Julen además creo que se merecía como se despidió en el campo. No ha estado cinco días aquí, ha hecho historia, ha ganado mucho y se merecía esa despedida que tuvo en el campo. Entiendo y comparto que haya gente que diga que fue un error pero no comparto que fuera una falta de respeto, en ningún caso, y menos a él, a nadie, actuamos así".
La decisión de destituir a Lopetegui: "Evidentemente para mí es un fracaso cuando destituimos a un entrenador, no le he dado los argumentos y las herramientas necesarias. Asumo mi responsabilidad pero más que martirizarme me pongo a trabajar, ahora con Jorge, para que la situación cambie".
Los gritos de 'Pepe Castro vete ya': "Cuando escucho los gritos a Pepe Castro yo también me siento responsable de eso desde la parte que me toca. Luego la afición es soberana y puede decir lo que crea oportuno. No me arrepiento de que estuviera Julen en el último partido. Si analizamos el resultado creo que no hubiera cambiado mucho, el Dortmund fue muy superior, el equipo dio todo, lo intentó".
Los primeros contactos con Sampaoli: "Cuando empezamos a valorar la posibilidad de que el equipo no iba a conseguir revertir la situación miramos el mercado. Cuando hablamos con Jorge él nos convenció, sus ganas de venir, su ilusión por entrenar al Sevilla y revivir sensaciones del pasado, era el elegido. Analizó y nos pidió unas horas para hacerlo, él sabe que es una plantilla que no está hecha para él pero aquí está".
Opinión sobre la planificación: "Respecto a la planificación a día de hoy no está funcionando. Estamos a un punto del descenso y hemos ganado un partido. Asumo la responsabilidad y las críticas. Tomamos las decisiones que tomamos, había que cuadrar algunos números pero no me han presionado para nada. Por ahora no va bien pero creo que, como dijo Julen y hoy Sampaoli, que la plantilla tiene argumentos, que faltan algunos detalles, esperamos que surjan. A día de hoy las cosas no están yendo como yo pensaba, es la realidad, ya veremos en el examen de julio".
Las críticas por dejarse ver tras los partidos: "Durante muchos años he estado en la grada como un aficionado más, soy un director deportivo atípico, lo reconozco y no voy a cambiar. Si porque digan que tengo el ego muy grande o que me ha comido el personaje creen que voy a cambiar mi forma de ser, no me conocen. Es mi forma de ser, a quién le gusta, gracias, a quién no, lo entiendo. Hay momentos en que todo lo que hace uno se hace bien, cuando salgo al césped porque salgo, y cuando no lo hago, porque no lo hago. Yo soy el mismo siempre. Lo que hice el otro día lo hice porque creía que era justo con Julen Lopetegui, que se merecía ese reconocimiento como amigo, que me ha hecho muy feliz. Cuando saludo a los aficionados, ganemos o perdamos, lo hago con naturalidad, como siempre, y no voy a cambiar".
Puestos a reforzar en enero: "Este club es ambicioso, a veces por encima de las expectativas. Todo lo que no sea hablar del Athletic y recuperar sensaciones, es eso. No es que yo no reconozca que me equivoco, creo que hemos detectado carencias que existen en la plantilla pero que no puedo airear porque es una falta de respeto para los que están en la plantilla, trabajaremos para solventarlas cuando abra el mercado".
Por qué siguió Julen el verano pasado: "La sintonía con Julen siempre ha habido. Durante más de tres años es normal que tengamos diferentes opiniones pero no ha habido nada extraño. Los resultados son los que nos hacen cambiar la situación, yo me siento responsable porque soy el que he conformado una plantilla que no rinda a un nivel. Mi relación con Julen es magnífica. El año pasado se consiguieron los objetivos, nos sentamos con Julen y valoramos todos, y estábamos convencidos de que podíamos seguir el proyecto y por eso seguimos".
El motivo de la tardanza en tomar la decisión: "Julen Lopetegui no ha llegado en junio, tenía una trayectoria exitosa en el Sevilla, nos ha demostrado en su recorrido que era capaz de revertirlo y cuando ya vimos que no, tomamos la decisión".