En un fútbol en el que suele abusarse hasta la extenuación del topicazo de 'El rival también juega', el entrenador del Sevilla FC, Jorge Sampaoli, ha cogido la tangente y se ha salido de esa manida carretera para transitar otras vías y centrar el foco en su propia plantilla, en su estado anímico en una temporada en la que todos los renglones le salen torcidos y en sus indudables capacidades futbolísticas bloqueadas por la excesiva tensión que le genera su atípica posición en la tabla. El técnico argentino ha sido preguntado en varias ocasiones acerca de qué tipo de partido espera que le plantee la UD Almería, en el duelo directo en zona de descenso que los dos conjuntos andaluces disputan este domingo en el Ramón Sánchez-Pizjuán, pero él siempre ha devuelto el foco a la capacidad de su equipo para dominar los encuentros cuando renuncia a las prisas y al desorden, resaltando lo mucho que sufre cuando no logra imponer su calidad a través del juego y cae en las prisas y en el caos.
"El equipo está bien, con la expectativa de hacer un buen partido como hicimos en el segundo tiempo el jueves, con la posibilidad de jugar de nuevo en casa y ante un rival directo en esa disputa que tenemos. Más allá de los incovenientes que venimos teniendo, estamos corrigiendo continuamente porque necesitaremos juego y solidez", comenzaba explicando Sampaoli desde la sala de prensa de la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios, en una comparecencia en la que ha repasado altas y bajas, mordiéndose la lengua con la sanción a Pape Gueye, celebrando la vuelta de Loïc Badé y mojándose sobre el estado físico del 'Tecatito' Corona.
La UD Almería aún no conoce la victoria como visitante en lo que va de LaLiga, pero Sampaoli sólo quiere centrarse en lo suyo: "Nosotros esperamos que sea un partido desde el control. Si hay descontrol ya sabemos lo que va a pasar. Por mi estilo de juego y por las características de los futbolistas que tenemos necesitamos posicionarnos bien y llevar el control. Sin ese control, cualquier equipo de LaLiga te va a dañar y al final vas a tener que depender del acierto del rival. Tenemos que depender de nuestro posicionamiento y de nuestro juego".
"Creo que el Almería tiene esa características mencionadas (espera atrás, le gusta salir en transiciones rápidas y genera problemas con desmarques rápidos), pero vamos a jugar un partido contra nosotros mismos, eso lo tengo muy claro. Si jugamos con ansiedad, si jugamos con desorden... lo pasaremos mal. Cuando uno está tensionado quiere que todo pase rápido y lo antes posible, pero eso no va a suceder. Necesitamos tener claro el partido y definirlo desde esa realidad. Si jugamos con prisas lo pasaremos mal", insistió el técnico blanquirrojo.
"Básicamente lo que me preocupa es el no juego. Cuando no tenemos el control del juego tenemos que competir más, tenemos que disputar segundas jugadas, correr al espacio... Yo no me adhiero personalmente a ese tipo de partidos, ni por mis ideas ni por el tipo de jugadores que tenemos, así que creo que debemos tener el control. El gran problema que tenemos es el posicionamiento en campo propio. La idea es defender con un bloque junto, pero necesitamos hacerlo con el balón, porque si no lo tenemos el rival nos obliga a posicionarnos en otros lugares donde no estamos cómodos", añadió en este sentido.
Sobre el factor anímico, Sampaoli confía en que el 2-0 del pasado jueves ante el Fenerbahçe, en la ida de los octavos de final de la Europa League, ayude a recuperar esas sensaciones perdidas: "El equipo está expectante. La mentalidad sólo puede ser de creencia en los momentos difíciles o de abandono a la idea. Ésa es mi lucha como entrenador contra los individualismos que generan estas situaciones negativas. Hay que unirse en torno a una idea y encontrar herramientas para que nuestros futbolistas marquen la diferencia. Si no lo logramos, sufrimos".
"El partido contra el Almería tiene una realidad posicional, pero lo más importante es que nosotros nos tenemos que reestructurar rápidamente porque a veces perdemos demasiado rápido el balón y estamos descolocados. El jueves salimos con un 3-5-2 pero no nos alcanzó juntando en el centro del campo a Fernando y Acuña, así que tuvimos que luego tuvimos que reorganizarnos en defensa", analizó Sampaoli, sobre los defectos de colocación sobre el terreno de juego que sigue evidenciando el Sevilla FC y sobre sus cambios (a la postre determinantes) en la segunda parte del choque contra el Fenerbahçe, tras irse al descanso con 0-0 y siendo perdonado por el conjunto turco en varias ocasiones.