Marcelino dijo 'no' al Sevilla pero no cierra la puerta

Marcelino García Toral ha sido una de las opciones que ha manejado la dirección deportiva del Sevilla Fútbol Club en este parón en LaLiga como sustituto de José Luis Mendilibar. No fue el único, también hubo contactos con el argentino Marcelo Gallardo y con el uruguayo Diego Alonso, siendo el charrúa a la postre el elegido para dirigir a la plantilla nervionense.

No eran pocos lo que veían a Marcelino como la opción más segura, dado su amplio conocimiento de la liga española e incluso del Sevilla Fútbol Club, pues ya tuvo una etapa en Nervión donde las cosas, eso sí, no salieron bien y tras 27 partidos en la 11/12, acabó siendo destituido. En más de una ocasión fue el propio Monchi, entonces director deportivo, el que se atribuía buena parte de la culpa de su destitución, pues no supo darle los mimbres que necesitaba el asturiano, pero también el técnico ha reconocido en más de una ocasión que tiene una deuda pendiente con el Sevilla.

Hace apenas unos días reconocía en 'El Partidazo' de Cope que el Sevilla le ofreció una sola temporada, siendo esta una de las razones por las que no aceptó el trabajo, pero también pasaba el técnico por los micrófonos de 'Goles', de Radio Marca, para repasar su abrupta salida del Marsella y también, su relación con el Sevilla.

"Tengo muy buena relación con los dirigentes del Sevilla, muchos de ellos ya estaban por allí en 2011, cuando yo estuve. No sé si era la primera opción porque el Sevilla es un grande y seguro que maneja muchas opciones. Me atraía la idea porque es una espina clavada que tengo, pero para responder a las expectativas tenía que haber unas condiciones que no se dieron", ha reconocido Marcelino, cuando le han preguntado si era el favorito para hacerse con las riendas del banquillo nervionense.

Entre ellas, la duración del contrato. "Me ofrecieron un contrato por una temporada que se basaba en objetivos y creímos que no eran las circunstancias idóneas porque, algo que aprendí allí, es que sólo los proyectos estables y duraderos tienen viabilidad. Yo estaba convencido de que el Sevilla es un buen club con buenos futbolistas, pero no estábamos dispuestos a aceptar un trabajo de siete meses. Creímos que no se daban las condiciones para afrontar este reto".

Porque entre otras cosas, lo que busca Marcelino García Toral es estabilidad: "Lo que deseo es un proyecto estable, fiable y con futuro que nos permita desarrollar nuestro trabajo con naturalidad y de acuerdo al club. Creo que en España, en LaLiga, sería viable hacer ese trabajo en varios equipos, pero, si tenemos que ir fuera, a cualquier Liga potente de Europa, iremos".