Erik Lamela, extremo del Sevilla Fútbol Club, fue el futbolista encargado de acompañar a Jorge Sampaoli en la previa del partido ante el Manchester City. El argentino conoce muy bien el Etihad Stadium tras pasar ocho años en las filas del Tottenham Hotspur. "Tuve la experiencia de jugar varias veces aquí, un lindo estadio para jugar al fútbol. Personalmente me siendo bien, trabajando para dar el máximo para el equipo y trabajando duro".
Pese a no tener nada en juego en lo deportivo, Lamela dejó claro que no se negocia el esfuerzo: "Se afronta como todos los demás, para nosotros cada partido es una oportunidad para ajustar las cosas en las que fallamos y afianzar lo que estamos haciendo bien. Será una buena prueba ante un gran equipo, para competir y tratar de hacer las cosas bien".
Sobre cómo está viviendo el vestuario este inicio de campeonato, Lamela ha confesado: "En el vestuario obviamente nadie está contento con esta situación, a nadie le gusta estar así, pero somos un gran grupo, estamos trabajando duro para revertir como hombres esta situación y es entendible que la afición tampoco esté contenta, los entendemos completamente, pero estamos trabajando durísimo día a día para que en un futuro cercano podamos estar celebrando diferentes cosas".
Por último, Lamela incidió en la motivación que supone jugar un partido de Champions: "Desde chiquito como jugador quién no soñó jugar un partido de Champions... No deja de ser un partido de Champions aunque no nos juguemos nada. Vinimos acá a hacer nuestro trabajo, es un gran partido y una gran oportunidad para demostrarnos a nosotros mismos que podemos competir contra estos equipos".