El final del Mundial coincide con la aceleración de un mercado de fichajes que estará abierto en apenas dos semanas y al que la cercanía de Qatar 2022 ha trastocado bastante. Varios han sido los jugadores que se ha revalorizado y, entre ellos, sevillistas como Gonzalo Montiel -autor del penalti que daba el título a Argentina-, Bono o En-Nesyri, pero también otros que estaban en la órbita del club hispalense y por los que han crecido los competidores.
Memphis Depay es uno de ellos. El delantero neerlandés, que ha pasado lesionado casi toda la primera parte de la temporada, fue entrando poco a poco en el equipo de Van Gaal y ya resultó clave en la victoria de los Países Bajos ante Estados Unidos en octavos de final. Ante Argentina también fue de lo mejor de su equipo, aunque la inútil reacción final sólo llegaría con los goles de Weghorst.
Ante la insistencia, sobre todo de medios catalanes, para conocer su futuro, el jugador dejó claro que durante la cita mundialista no pensaba pensar en ello. "Estoy centrado en el Mundial y nada más. (...) No sé qué pasará después", indicaba.
Pese a ello, en Barcelona insistían en que el Sevilla era el único club interesado, pero viendo que no se daba un paso claro en esa dirección, apareció la carta del Galatasaray, un club que este año ya ha fichado a Icardi, a Juan Mata, a Mertens, a Torreira... y que sueña con añadir al internacional neerlandés a sus filas.
El futbolista se va a incorporar esta semana a los entrenamientos y, según señalan en Barcelona, se va a reunir con Xavi para tratar su futuro. El equipo blaugrana tiene intención de buscarle una salida y encontrar un equipo que pague algo por el traspaso. Sin embargo, los cinco millones de euros que cobra son un obstáculo para cualquier club y ya fue algo que impdiió su fichaje por la Juventus el pasado verano.
De momento, ante el interés del Galatasaray, Depay ya ha filtrado que no piensa irse a jugar a la Liga turca, ya que, como ha podido demostrar en el Mundial, tiene nivel para hacerlo en un equipo potente de una de las grandes Ligas. El Sevilla está dispuesto a hacerse cargo de 2,5 o 3 millones de euros netos, pero no pasará de ahí.
Desde Nervión esperaban que, como en verano, el Barça intentara forzar su salida, pero las dificultades para fichar hacen que, primero, intente sacar algo de renta por él. Si sigue empeñado en forzar la situación, será un fichaje a largo plazo, de finales de enero, cuando bajan los precios... y Sampaoli no está para esperar tanto tiempo.