Con un escaso presupuesto, el Sevilla FC buscará reforzar su plantilla en el mercado de enero con un extremo, como ha exigido públicamente García Pimienta tras la grave lesión de Ejuke, y un delantero, habida cuenta del nulo acierto de los puntas del plantel, y en especial de Kelechi Iheanacho, el elegido para suplir a Youssef En-Ensyri el pasado verano. El técnico catalán también quería reforzar el centro del campo (pidió en verano a Sergi Roberto), pero parece improbable que haya liquidez para ello, por más que se busquen también salidas que puedan elevar la partido para fichajes.
Pese a todo en Nervión no han perdido de visto a Boubakary Soumaré, que el pasado curso militó como cedido en el conjunto blanquirrojo y se convirtió en uno de los futbolistas indiscutibles tanto en los planes de Diego Alonso como de Quique Sánchez Flores, tras apenas contar en el arranque de curso para Mendilibar. El francés, sin brillar en exceso, se erigió en uno de los jugadores más regulares en una temporada aciaga para los intereses nervionenses (34 partidos y 2.682 minutos) y la dirección deportiva siempre tuvo la intención de retenerle, pero pronto quedó claro que era inviable.
Dado el elevado precio de la opción de compra pactada con el Leicester (15 millones de euros) y las altas pretensiones salariales del jugador, Víctor Orta activó otras opciones para apuntalar la medular, pudiendo hacer efecto el regreso de Agoumé, otro de los cedidos que convenció. En el caso de Soumaré, mientras tanto, ha vivido una complicada situación en el conjunto inglés en el primer tramo de la temporada, lo que podía abrirle la puerta en el mercado invernal en unas condiciones a priori más ventajosas. Sin embargo, en las últimas fechas se ha producido un giro que dificulta su salida.
Tras jugar 11 minutos en la primera jornada de la Premier League ante el Tottenham, el 19 de agosto, el galo no volvió a pisar el césped en el campeonato británico hasta el pasado mes de octubre, participando en septiembre como titular en la victoria ante el Walsall, de la tercera inglesa, en la EFL Cup. Pero los malos resultados del equipo han llevado al técnico, Steve Cooper, a buscar una vuelta de tuerca, otorgando minutos al ex sevillista en cuatro de las cinco últimas jornadas. En la previa al parón, de hecho, se estrenó como titular en el torneo liguero y disputó los 90 minutos, aunque no pudo evitar la rotunda derrota por 3-0 ante el Manchester United, ante el que también completó el partido en la eliminación de la citada EFL Cup.
Con contrato en vigor hasta 2026, este nuevo carrusel de oportunidades podría hacer que Soumaré se planteé continuar en el King Power Stadium a final de temporada. En verano será otro cantar, pues su club se verá obligado además a rebajar sus pretensiones para no verlo marcharse gratis un año después. Puede ser una nueva ocasión para que Orta vuelva a llamar a su puerta, aunque la situación económica seguirá sin ser la idónea.