Segunda sesión de la semana, tras la vespertina del lunes, para la primera plantilla del Sevilla FC, que sigue preparando el encuentro del próximo sábado (18:30 horas) ante el Atlético de Madrid, un teórico rival directo de los nervionenses por la Champions League de no ser por el mal inicio liguero de éstos. El retorno de la competición nacional tras las dos semanas de parón por las selecciones ha mermado la concurrencia a los entrenamientos y la intensidad de los mismos, aunque ya va recobrándose la normalidad, también en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios, donde hubo dos altas más que bienvenidas, aunque las mismas ausencias.
Y es que el mediocentro Thomas Delaney y el delantero Kasper Dolberg, completada ya doble jornada de la Liga de Naciones, regresaron a tierras hispalenses para retomar la rutina con su club. Este miércoles se espera ya a Tanguy Nianzou, protagonista con Francia sub 21, mientras que el resto de internacionales blanquirrojos se irá poniendo paulatinamente a disposición de un Julen Lopetegui que contó este martes con las mismas cuatro ausencias por razones físicas que en la víspera. Se trata de los descartados Marcao y Tecatito Corona, así como de los renqueantes Isco y Joan Jordán.
El central brasileño ha enlazado dos lesiones desde que aterrizó en el Ramón Sánchez-Pizjuán procedente del Galatasaray, aparte de hacerlo con un ritmo muy lejano al deseado, por lo que su debut no se ha marcado demasiados objetivos. Lo esperado era que comenzase a trotar al menos con sus compañeros esta semana, si bien el brasileño sigue con su plan específico en el gimnasio. Por su parte, la recuperación del carrilero mexicano, que será evaluada próximamente por médicos de la Federación de su país, va a su ritmo. El pronóstico le situaba de vuelta en enero, ya tras el Mundial, pero está apretando para recortar los plazos y llegar a la magna cita, lo que constituiría casi un milagro médico.
En otro orden de cosas, Monchi y sus más directos colaboradores asistieron nuevamente a una sesión en la que Jordán e Isco se ejercitaron en el interior de las instalaciones por ciertas molestias que no trascendieron. El catalán no forzará, mientras que lo del costasoleño preocupa menos, aclarándose que su 'absentismo' se debe más a una dosificación de las cargas durante el parón que a una dolencia concreta, aunque es cierto que arrastraba una contusión, pero ha aprovechado estas dos semanas sin partidos para realizar una mini pretemporada.