No pilla a nadie por sorpresa entre el sevillismo, pues llueve sobre mojado. A pesar de que el curso pasado acabara tocando plata y levantara su séptima Europa League con Mendilibar como entrenador, el Sevilla FC viene arrastrando en los dos últimos años un declive en lo futbolístico -y en lo económico- que explica a las mil maravillas su situación actual. Los de Nervión luchan por eludir los puestos de descenso durante toda la temporada y suman seis entrenadores en dos cursos. Un contexto, quizá, heredado por el conflicto social existente entre sus grandes accionistas, con un Del Nido Benavente que lleva años luchando por volver a hacerse con la presidencia del club y un consejo de administración, presidido desde inicios de año por su hijo, José María del Nido Carrasco, que se sostiene en las juntas de administración gracias a los pactos alcanzados en su momento y que hoy día están en manos de la Justicia.
En la lucha accionarial se han lanzado al fango desde tiempo atrás y ya nada sorprende. Ni el "eres un mierda" en una junta de administración, ni las declaraciones -en ABC- de un hijo a un padre diciendo que tuvo “que escoger entre caminar recto por la vida” o la relación con su padre, “eligiendo lo primero”. Tampoco que los americanos, 777 Partners, se hayan convertido en arma arrojadiza entre unos y otros, a pesar de que hoy controlen en torno a un 7% del capital social del club con pleno derecho. “Si Del Nido Benavente sale de las garras de los americanos y vuelve al pacto arreglamos todo en un sólo minuto", decía recientemente el presidente del Sevilla FC.
Llamativo cuanto menos, pues pocos caen en la cuenta de que nadie se salva. Todos tienen las manos manchadas en lo que al capital extranjero se refiere. Los americanos no llegaron solos al Sevilla FC, ni hoy son aliados de José María del Nido Benavente por casualidad. La historia está ya contada y que la llegada del capital extranjero a Nervión viene como consecuencia de acuerdo alcanzando por las grandes familias sevillistas para vender el club que, finalmente, acabó truncándose al desmarcarse una de las familias solicitando más dinero. Y tras sentirse utilizados por Castro, quien hizo de intermediario para la compra de acciones, acabaron cambiando de bando, llegando a acuerdos con Del Nido Benavente.
Mucho más novedoso, en cambio, resulta la información a la que ha tenido acceso ESTADIO Deportivo. Y es que el expresidente Castro no fue el único que vendió acciones a los americanos en su momento, habiéndolo hecho también el actual presidente del Sevilla FC, José María del Nido Carrasco. Así lo atesora la escritura de compraventa a la que ha tenido acceso este diario, siendo comprador Andrés Blázquez, como representante de Sevillistas Unidos 2020, y vendedor José María del Nido Carrasco. Un paquete de once acciones del Sevilla FC por el que en octubre de 2019 alcanzaron un acuerdo por un importe total de 9.275 euros. El precio, bastante inferior al que podría alcanzar hoy día, pudiendo triplicar su valor.
El paquete relativamente pequeño, teniendo en cuenta las cifras que presenta actualmente Del Nido Benavente en las juntas, pero que gana peso si se tiene en cuenta que Del Nido Carrasco ocupa actualmente el cargo de presidente del club con 150 acciones en su poder, 41 de ellas a título personal y 109 que forman parte de la sociedad 'Nervión Grande', configurada por otras dos personas -sus hermanos- junto a él.
Un nuevo capítulo dentro del conflicto accionarial del Sevilla FC que Del Nido Carrasco, posiblemente, aclarará con la mayor brevedad posible, una vez que esta casa se haya dirigido hasta él sin acabar de encontrar una respuesta clara o su versión de lo aquí expuesto -la que estaríamos encantados de escuchar en tiempo y forma-. Como suele ser habitual en estos casos, que cada uno de los lectores acabe sacando sus propias conclusiones, aunque lo también habitual suele ser matar al mensajero. Sin lugar a dudas, será un tema de conversación en la próxima junta extraordinaria del Sevilla FC. En cualquier caso, lo que no cabe duda es que la decadencia en la que ha caído el Sevilla FC tanto en lo deportivo como en lo económico ha llevado al club a una situación insostenible, con las cuentas rechazadas en continus juntas y unas limitaciones económicas que se antojarían impensables hace no tanto tiempo. Sin ir más lejos, hace tres mercados de enero arribó al Sánchez-Pizjuán Anthony Martial para reforzar el ataque de un Sevilla FC que aspiraba a luchar por LaLiga; en el presente mercado invernal, sin embargo, los de Nervión se han reforzado con jóvenes promesas de futuro en préstamo o a bajo coste y con ficha del filial. Las comparaciones, en cualquier caso, resultan odiosas.