Restan cinco jornadas para que concluya el campeonato liguero y este fin de semana el Sevilla ha mantenido en 12 su ventaja sobre el Cádiz, por lo que objetivo menor de la permanencia es ya una realidad a falta de la certificación matemática.
Por tanto, una vez atada la salvación, el club dispone vía libre para afrontar la planificación 24/25 y comenzar a definir la próxima plantilla, con las renovaciones aparcadas como una de las prioridades en los casos de Sergio Ramos y Jesús Navas.
Pero, sin duda, lo más perentorio, sin duda, es decidir el futuro del banquillo sevillista, ahora mismo completamente en el aire al no haberse decidido plenamente si Quique Sánchez Flores continuará una temporada más. La realidad es que tanto la planta noble, como, sobre todo, la dirección deportiva, ve con buenos ojos un cambio en búsqueda de un entrenador con el que haya una mayor conexión y más sintonía con Víctor Orta.
Sin embargo, los números del madrileño, que ha sumado 25 de los 48 puntos en LaLiga, más de la mitad, y ha salvado a un equipo hundido, han demorado la decisión definitiva a la espera de ver cómo acaba el equipo y también cómo prosperan los contactos con otros técnicos.
En el primer apartado, cabe recordar que se informó en su momento que el segundo año firmado por Quique se encontraba sujeto a una condición clasificatoria, tanto en cuanto se activaría automáticamente si el equipo termina la temporada entre los diez primeros. Un objetivo que no hace mucho parecía completamente imposible, pero que ahora, aunque es complicado, dista de ser inalcanzable, lo que en cierto modo 'preocupa' a la entidad por el hecho de que ya pasarían a depender únicamente del deseo del entrenador y se verían obligados a finiquitarle para despedirle.
Así las cosas, quedan 15 puntos por disputarse, y el Sevilla ocupa actualmente la decimotercera posición a cinco unidades de un décimo puesto que ahora mismo ocupa el Getafe, con 43 puntos. Por delante también tiene a Osasuna, con 39 puntos, y al Alavés, con el que está igualado a 38, por lo que todavía resultaría factible dar un salto en la tabla que calentaría más si cabe el tema del banco blanquirrojo.
Al Sevilla le quedan por delante estos cinco encuentros: el próximo domingo recibe al Granada, después visita al Villarreal, ejerce de anfitrión contra el Cádiz, se desplaza a San Mamés y cierra en casa contra el Barcelona.