Si tras finalizar el partido de ayer entre el Sevilla Fútbol Club y el Tottenham había un futbolistas satisfecho ese era Fernando Reges. El centrocampista brasileño, que ejerció como capitán durante la primera parte, no jugaba con el equipo desde el pasado 27 de febrero en el triunfo sobre el Betis 2-1 en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Tras ese partido, sus problemas de tobillo se agravaron y tras intentar un tratamiento conservador buscando regresar antes de final de temporada para ayudar al equipo, este no dio resultado y tuvo que pasar por el quirófano, perdiéndose la eliminatoria frente al West Ham y los 12 últimos partidos de Liga.
Tras trabajar a diario en su rehabilitación, el brasileño comenzó la temporada con muy buenas sensaciones, dejando definitivamente atrás su lesión, algo que se pudo corroborar en el partido de ayer ante el Tottenham, donde el mediocentro volvió a demostrar lo importante que es por delante de la defensa.
Me marcho contento porque no esperaba entrar tan bien. No sentí dolor. En los entrenamientos estaba siempre con un poco de molestia pero hoy muy bien, pude hacer 45 minutos muy bien con las mejores sensaciones", explicaba el brasileño a los medios oficiales del club nervionense.
"Hacerlo además con el brazalete es una alegría. El míster nos alertó de que eran físicos y agresivos y entramos fuertes con el pensamiento de quitarles el balón para luego ir arriba y buscar el gol. No lo conseguimos en la primera parte pero en la segunda sí. Los jóvenes han salido sin miedo en esta atmósfera y ante un rival muy bueno, así que muy contentos por ellos también", finalizó el brasileño el brazalete".
También pasó por los micrófonos del club otro de los capitanes, Iván Rakitic, que jugó la segunda parte. "Había ganas de empezar a funcionar un poquito después de tanto entrenamiento, además ante un equipo espectacular. Hemos disfrutado y creo que hicimos un gran trabajo para empezar. En la segunda parte hemos podido ayudar y estamos muy contentos, porque es importante empezar a sumar minutos buenos", ha explicado.
Sobre la intensidad del choque, impropio a estas alturas del verano, el sevillista dijo: "Se ha visto que ellos también tenían ganas, en un partido muy intenso y de mucho ritmo, que no es normal en un primer partido, pero hemos disfrutado y le damos las gracias a todos los que han venido a vernos. Atacar es algo que me gusta mucho y empezar así la pretemporada está muy bien. Para los días que vienen, con un golito se trabaja todavía más cómodo".