LaLiga ha fijado los cuatro partidos donde participan los equipos que aún pueden acabar séptimos y, por tanto, clasificarse para la Conference League a las 18:30 horas del próximo domingo 4 de junio, por lo que deshace la última jornada unificada a las siete de la tarde. Además, la otra mitad de la fecha final con los que se juegan la salvación todavía pasa las 21:00 horas, de tal manera que los encuentros con presencia hispalense quedan afectados. De un lado, el Real Sociedad-Sevilla, donde el anfitrión sólo tendrá por delante la honrilla de abrochar la campaña 22/23 de la mejor manera ante su público, porque ya selló en el Metropolitano, pese a caer, su presencia matemática en la próxima edición de la Champions League. Su oponente, el conjunto de Mendilibar, centrará todos sus esfuerzos en imponerse el miércoles a la Roma en al final de la Europa League para acompañar a la UCL a los donostiarras, el Barça, el Real Madrid y el Atlético de Madrid, aunque deja una segunda puerta abierta.
Contra todo pronóstico, pues el propio míster de Zaldívar califica la cita más inminente como un choque entre dos históricos que "no han podido entrar en Europa" a través de sus Ligas, sospechando en que alguno de sus rivales directos por esa última posición con premio continental (Athletic, Osasuna, Girona, Rayo y Mallorca) ganarían este fin de semana. Solamente lo hizo el conjunto vallecano, de los más rezagados, cayendo bilbaínos, navarros, catalanes y baleares para dejarlo todo en el aire hasta el epílogo. Si todo sale a pedir de boca el 31-M, lo de Anoeta será una fiesta sin mayor importancia en la que meter la pierna y arriesgarte a una lesión sería del todo desaconsejable. De no lograr el 'premio gordo', con las fuerzas que queden, se podrá pelear por una 'pedrea' interesante y meritoria, sobre todo por cómo se dio la primera vuelta, con el Sevilla en descenso durante el parón por el Mundial de Qatar. Además de este duelo, coincidirán a las seis y media del 4-J el Mallorca-Rayo, el Real Madrid-Athletic, el Villarreal-Atlético (éste, con el único aliciente de ver si los colchoneros son segundos o terceros, nada de UECL) y el Osasuna-Girona.
En clave verdiblanca, no podrá vivir una despedida de Joaquín del todo plácida. Y será más tardía, porque su partido y otros cuatro tienen equipos con opciones aún de permanencia. El Valencia lo tiene bien, aunque todos dependen de sí mismos en este cierre a las 21:00 horas de la temporada, con el duelo entre el Betis y el conjunto che, más el Celta-Barcelona, el Valladolid-Getafe, el Elche-Cádiz y el Espanyol-Almería. Los únicos condenados de antemano son los ilicitanos (que están dando sustos y quebraderos de cabeza a casi todos sus rivales sin jugarse ya nada) y los 'pericos', aunque ambos serán jueces del descenso, condicionando en parte quién les acompañará (falta únicamente un billete a Segunda por validarse) a la División de Plata y, de paso, se colgará en la 23/24 seguramente el cartel de favorito para volver sobre sus pasos y completar una 'operación retorno' como la del Granada, por ejemplo.
Por cierto que la UEFA, que lo mismo tiene información privilegiada, publicó este domingo una imagen de Dybala en una sesión de fotos con la final de la UEL como temática. En la Roma, pendientes del estado físico de otro goleador, El Shaarawy, guardan silencio sobre la recuperación de su estrella, descartada por Mourinho recientemente. Renqueante de una lesión de tobillo que se complicó a nivel muscular tras una dura entrada de Palomino (Atalanta) y una posterior recaída, casi nadie espera al argentino el miércoles, aunque en su país apuestan por una reaparición sobre la bocina, como la de Rashford en la vuelta de cuartos de final entre el Sevilla y el Manchester United, al final para nada. En cualquier caso, esté como esté Paulo, su presencia, aunque fuera sólo un rato, no sería ni mucho menos el mejor de los augurios para el cuadro nervionense, centrado de todas formas en lo suyo.