El surrealista portazo a su salida al Valencia en el último día del mercado invernal, que provocó un cisma entre los dos clubes, fue el pistoletazo de salida a la pesadilla que vive Rafa Mir en el Ramón Sánchez-Pizjuán, completamente al margen de los planes de Quique Sánchez Flores. De hecho, desde que recibió aquel fuerte golpe, el valenciano ha estado sumido en el ostracismo, hasta el punto de que no ha vuelto a pisar el césped.
De hecho, solo fue convocado en el primer partido tras lo ocurrido, ante el Rayo Vallecano, y a partir de ahí no ha entrado en ninguna lista más, por lo que no se viste de corto desde el pasado 28 de enero, cuando disputó sus últimos minutos, 19, en la cita contra Osasuna.
Además, en la previa del choque contra el Rayo, Quique no ocultó lo que pensaba de Rafa Mir, asegurando que, a pesar de las bajas, no dispondría de minutos mientras no cumpliera el listón de la exigencia que había marcado, señalando claramente su falta de compromiso. Es más, dejó claro que no tenía que dirigirse al delantero para explicarle la situación ni animarle para que diera más de sí y se uniera a la causa. "Yo soy un entrenador, no un animador. Delante de los fans hay que tener un grado de exigencia, se lo debemos, y no voy a tener conversaciones con futbolistas para decirle cuánto se tienen que esforzar. Eso debe salir solo", señaló.
Además, Rafa Mir mantuvo el pulso con el club durante un tiempo, sin aceptar la opción de contemplar las ofertas que le llegaban de competiciones con el mercado aún abierto, como la MLS, debido a su empeño de marcharse únicamente al Valencia, lo que agravó su situación.
Sin embargo, como ha podido saber esta redacción, las aguas se han calmado y se ha rebajado sensiblemente la tensión entre el técnico y el futbolista más allá de que siga sin entrar en las convocatorias. Quique le ha indultado al comprobar que la actitud del ariete ha mejorado y que se entrena con las ganas necesarias y al mismo ritmo que el resto. Una reconciliación que ha quedado de manifiesto con varios gestos durante los entrenamientos, como el de ayer en el comienzo de la sesión, cuando se saludaron de forma muy amistosa y con broma incluida.
Una vez firmada la paz, su exclusión de las listas se deberá a un factor puramente deportivo, porque Quique ha recuperado a todos futbolistas y el ataque está copado por En-Nesyri y Isaac Romero, con Lukebakio como alternativa y Alejo Véliz como cuarta opción. En cualquier caso, es un paso importante para la convivencia en el vestuario y también para hacer más llevaderos a Rafa Mir sus últimos meses en el Sevilla.