La pérdida progresiva y evidente de nivel que ha sufrido la plantilla del Sevilla FC tiene mucho que ver con las salidas de baluartes como Youssef En-Nesyri o Yassine Bono, que al menos han aliviado la maltrecha economía nervionense en los últimos mercados gracias a sus importantes traspasos. Este pasado verano le ha tocado decir adiós al goleador marroquí, al que le está costando arrancar en el Galatasaray, mientras que su compatriota hizo las maletas un año antes para dejar 21 millones de euros en las arcas.
El cancerbero puso rumbo a la Saudi Pro League, donde sigue rayando a gran nivel en el Al Hilal, con el que se proclamó campeón liguero el curso pasado. Pero no se olvida de su paso por el Sánchez Pizjuán. Con la camiseta blanquirroja se proclamó dos veces campeón de la Europa League, siendo clave tanto en la fase final de la 19/20 disputada en Colonia, debido a la pandemia, como en la 'Séptima' conquistada en 2023 ante la Roma, cuando se erigió en el gran héroe en la tanda de penaltis.
Por todo ello, sólo tiene palabras de cariño hacia el club blanquirrojo, cuya camiseta defendió en 142 partidos a lo largo de cuatro temporadas. "Tengo dos sevillanos en el cuerpo médico de Al Hilal (entre ellos el doctor Juan José Jiménez) y eso hace que no se me quite, pero sí, fui muy feliz allí. Es un lugar que me marcó y que siempre estará ahí para toda la vida. En Sevilla nació mi hijo y fue donde alcancé un nivel muy bueno tanto individual como colectivamente. Teníamos un equipo muy fuerte y pudimos competir contra los mejores de Europa durante cuatro años", ha recordando con nostalgia el meta nacido en Canadá en una entrevista concedida al diario Marca.
Ahora, en cambio, la situación en Nervión es muy distinta. Desde la distancia, Bono asiste preocupado a la misma, pero manda un consejo. En su opinión hay que tener paciencia y no ir con prisas en la regeneración que se intenta llevar a cabo. "Todos entendemos que el Sevilla ahora está en reconstrucción y a partir de ahí el club debe ir creciendo pasito a pasito para ser lo que fue en el pasado", destacó.
Con respecto al futuro, además, no cierra la puerta a un hipotético regreso. "Nunca se sabe qué pasará y ahora intento disfrutar esta etapa en Arabia Saudí, y dar mi mejor versión. Veremos qué pasa en el futuro", señaló al respecto, sin descartar, a sus 33 años, un nuevo cambio de aires en 2026, cuando finaliza su actual contrato: " No veo techo aquí aún. Intentaré dar lo máximo en este club de altísimo nivel y a partir de ahí, cuando pase el Mundial 2026, ya veremos, depende de muchas circunstancias. Hay muchas sorpresas en los mercados de fichajes y el fútbol es todo muy distinto a antes".
Mientras tanto, este sábado afronta el gran 'clásico' del país árabe contra el Al Ittihad de Benzema. Sin duda, un duelo de alto voltaje que, sin embargo, no compara con el derbi que vivió en la capital hispalense. "El Sevilla-Betis es un derbi más familiar por ser de la misma ciudad, donde tu hermano y tu primo pueden ser del equipo contrario. El Al Hilal - Al Ittihad enfrenta a dos equipos de distintas ciudades y es como un Real Madrid - Barça", sentenció.