Desde la salida que estalló el culebrón de Luis Rubiales tras la disputa del Mundial Femenino en el que España obtuvo su primera estrella, pero perdió aún más, ya que se acabó con la estabilidad federativa, debido a que el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se excedió y tras semanas de idas y venidas acabó abandonando por la puerta de atrás el organismo. Desde ese momento fue uno de sus más leales colaboradores, Pedro Rocha, presidente de la federación extremeña, quien ocupó el cargo de manera interina, pero con la promesa de llevar a cabo unas elecciones dentro de la primera mitad del año 2024. El objetivo era hacerlas antes de la Eurocopa de Alemania, que arranca el 14 de junio.
Para poder llevar a cabo los comicios antes de que inicio el campeonato, era necesario el visto bueno del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD) y del Consejo Superior de Deportes (CSD), ya que para poder cumplir con los plazos previos y que el 24 de mayo tenga lugar la elección, había que solicitar un acortamiento de plazo, que habitualmente suele ser de un mes entre la convocatoria y el inicio electoral, para que sea de tan solo 15 días, algo que parece que finalmente va a ser aprobado.
La intención de la RFEF es poder finalizar el proceso electoral antes de la Euro, así lo enfatizó en el documento enviado, “con el fin de dotar a la Institución de la necesaria estabilidad política, que sin duda ayudará a conseguir los objetivos deportivos a los que la RFEF aspira en esta cita futbolística. Este condicionante, unido a que la nueva Orden electoral se ha publicado avanzado el mes de enero, provoca que el calendario electoral de la RFEF deba desarrollarse en un muy breve espacio de tiempo”, y mañana jueves el TAD les va a dar la razón.
Ahora les quedará desvelar la incógnita de que tipo de elecciones serán. Se pueden celebrar unas ordinarias, en las que se elegiría a una nueva Asamblea General completa o unas en las que solo se elija al Presidente, manteniendo a la Asamblea actual. En caso de que se lleven a cabo las segundas, como pretende Pedro Rocha, habría que celebrar unas ordinarias antes del final de año, ya que al ser año olímpico, todas las federaciones olímpicas -y la del fútbol lo es- tienen que tener un proceso electoral con todas las de ley.