Si hacer una convocatoria nacional debe ser ya un auténtico quebradero de cabezas, la cosa se podría empezar a complicar mucho más. Y es que el Pleno del Congreso aprobó ayer la toma en consideración de una proposición de ley del Grupo Republicano para modificar la Ley del Deporte de 2022, para que la presencia de los deportistas en las selecciones nacionales deje de ser considerada una obligación y pase a ser un derecho de los mismos.
Se trata de la proposición de ley "para garantizar el derecho a la autonomía de la voluntad de los y las deportistas". Y el resultado fue el siguiente: 177 votos a favor y 169 en contra.
En la misma se apunta que "el mantenimiento de la obligación de acudir a las convocatorias de las selecciones llamadas 'nacionales' y de la facultad de las federaciones para multar hasta con 30.000 euros y suspensión de licencia supone 'la perpetuación de los contenidos en la norma predecesora, la Ley 10/1990, de 15 de octubre, del Deporte".
De igual modo, defiende que el actual sistema es "un mecanismo de coerción contra las y los deportistas, que, al decidir practicar un deporte, pierden cualquier capacidad de elección respecto a su participación en los equipos de las federaciones, con las implicaciones simbólicas y políticas que esto conlleva".
Y en este sentido se pone como ejemplo a "la legislación catalana", que potencia las distintas modalidades a través de sus respectivas federaciones deportivas de Cataluña con el objetivo de competir en competiciones deportivas internacionales el día de mañana.
"No obstante, es de encomiar que dicha voluntad de potenciación de las respectivas selecciones deportivas se haga con el más absoluto respeto a la autonomía de la voluntad del deportista, que es quien decide su participación", añade.
El grupo Republicano insiste en que "la responsabilidad del poder legislativo de cualquier Estado es conquistar y blindar los derechos fundamentales de nuestra ciudadanía" y "esto incluye el absoluto respeto a la autonomía de la voluntad de las y los deportistas".
"Es incoherente que la legislación de un Estado, supuestamente democrático, coaccione a sus deportistas para formar parte de un espacio en el cual, como en el caso de las jugadoras femeninas de la selección, no se sienten protegidas. En vez de desplegar las herramientas de las que dispone para hacer prevalecer la libertad de éstas", agrega.
Dicho texto propone la modificación de varios artículos: el 22, apartado 2, de forma que se considera como derecho específico de los deportistas integrados en una federación deportiva estatal "acudir o renunciar a las convocatorias de las selecciones a su libre elección, en los términos que se establezcan reglamentariamente"; y el 104, que trata sobre la catalogación como infracción muy grave de la falta de asistencia a las convocatorias de los deportistas cuando hayan sido convocados.