Bryan Zaragoza regresó este pasado verano a España tras un breve periodo de tiempo en Alemania. Tras su explosión con el Granada y su posterior fichaje por el Bayern de Múnich, Bryan Zaragoza ha madurado y ahora en Osasuna está demostrando que no ha perdido un ápice de su calidad.
La lesión de Nico Williams y de Ferran Torres provocó que Luis de la Fuente volviese a contar con él para la Selección española y este jueves, el propio Bryan Zaragoza recordó como fue el día de su debut con España, en el Estadio de la Cartuja de Sevilla: "Fue un día especial, un día único, debutar con tu país, representar a tu país, ver a toda mi gente allí. Es un día único y especial que no voy a olvidar. La felicidad de mi gente ese día era algo muy grande".
Bryan Zaragoza, tras regresar a la Selección española gracias a sus buenas actuaciones con Osasuna, dejó claro que ha vuelto con la intención de quedarse en la Roja y que está convocatoria no sea cuestión de una carambola: "Casi que he vuelto a empezar para volver a llegar aquí. He empezado bien y mi objetivo era volver a jugar en la selección. No he tardado en cumplirlo y espero mantenerlo".
Bryan Zaragoza recordó como en su primera convocatoria con la Selección española, el capitán Álvaro Morata actuó como tal arropándolo y echándole un cable para que nadie de sus allegados se quedase sin entrada para el partido de Sevilla: "Llegué tímido, nunca había pasado por ninguna selección y vine a la absoluta del tirón. Llevaba poco en el fútbol profesional y cuando llegué me cogió Álvaro y me dijo: ‘Tú lo que necesites, yo estoy aquí’. Estábamos comiendo y me preguntó cuanta gente iba a verme y si tenía entradas. Le dije que me faltaban y me regaló diez. Es un gesto que se agradece".
Bryan Zaragoza además recordó que de pequeño vivía por y para el fútbol, siempre jugando en la calle, algo que echa en falta en los niños de hoy en día: "Yo cuando era pequeño en lo único que pensaba era en jugar en la calle. Yo ahora en la calle veo a muy pocos niños jugando. Mi vida era jugar al fútbol, no pensaba en otra cosa. Yo llegaba el colegio y me iba a jugar. Por la noche jugaba, en la casa jugaba, rompía todo a mi madre. Eran cosas distintas que veo que se están perdiendo. El fútbol de calle se está perdiendo un poco".
Por último habló de cómo vivió la final de la Eurocopa en la que España se alzó con el título final. Por tener entrenamiento con el Bayern de Múnich tuvo que vivirla desde casa: "Ya estaba en Alemania y quería ir a la final, pero me coincidía que al día siguiente entrenaba. Había siete u ocho horas de coche y no llegaba, en avión tampoco me daba. La vi en casa, sufriendo un poco, pero fue una victoria muy buena. Una Eurocopa que disfruté mucho. Estuve un par de días viendo la celebración de Cucu, de Álvaro. Estuvo muy guapo, me alegré mucho porque hay mucho trabajo detrás".