El mes de marzo está siendo auténticamente nefasto en lo que a entrenadores despedidos se refiere. En primera, el Celta de Vigo anunció este mismo martes la destitución de Rafa Benítez.
En Segunda, dos han sido los equipos que han querido darle un nuevo aire a sus banquillos, como siempre, en busca de un cambio radical. El Real Zaragoza destituyó hace pocos días a Julio Velázquez y Víctor Fernández ya está al frente de los maños. Otro de los equipos que busca un cambio es el Espanyol que cesó a Ramis para darle una oportunidad a un entrenador de la casa como Manolo González, técnico hasta ahora del filial catalán.
La historia de Manolo González es el fiel reflejo de que en el mundo del fútbol la vida de alguien vinculado a este deporte puede cambiar de un día para otro. El nuevo entrenador del Espanyol, hasta ahora técnico del filial perico compaginaba su labor en el segundo equipo del Espanyol con la de conductor de autobuses urbanos en el área metropolitana de Barcelona.
Manolo González ha pasado por equipos por varios equipos de Cataluña como Ebro, Peña Deportiva, Montañesa, Gramanet, Badalona y fue el verano pasado cuando llegó al filial perico. En el Montañesa fue donde se pudo permitir compaginar ambas funciones.
Manolo González, antes de dejar el filial del Espanyol ha dejado a los pericos en sexta posición a 7 puntos de los play off en una Segunda RFEF que en su grupo comanda el Badalona tras 26 jornadas disputadas. El filial que ya no entrenará Manolo González dejó una gran imagen en la última jornada ante el Lleida, venciendo por 3-1 al tercer clasificado en la tabla.
La función de Manolo González en el filial fue especialmente dura este pasado verano ya que tuvo que hacer una limpieza importante del vestuario con una plantilla muy amplia y que estaba coartando la progresión de muchos jugadores en edad juvenil.
Manolo González, un técnico que define a sus equipos con carácter ofensivo, siendo protagonista y a los que transmite su pasión, tendrá ahora la difícil papeleta de volver a enderezar el rumbo de un Espanyol que lleva sin ganar dos jornadas y que ha visto como en precisamente esas 2 últimas jornadas ha salido de la segunda plaza que da derecho a los puestos de ascenso directo a los puestos de play off. El Espanyol tiene ahora mismo 49 puntos y está todo en un pañuelo ya que el líder suma 53 (Leganés) y el segundo clasificado (Elche), 50 tras 30 jornadas.