Juande Pérez3 min lecturaAlmería y Córdoba se veían las caras este martes en el duelo atrasado de la jornada 13 de Segunda división. El Almería de Rubi llegaba en una inercia muy positiva de 3 victorias consecutivas y con posibilidades de meterse en puestos de ascenso directo si sumaba los 3 puntos. El Córdoba por su parte llegaba en pleno momento de urgencia ya que no gana desde el pasado 26 de octubre, es decir, este martes se ha cumplido justo 1 mes desde su última victoria ante el Eldense.
El Almería arrancó acechando la portería del Córdoba y entrando por banda derecha con Puigmal y con un Luis Suárez que quería seguir engrosando su lista goleadora como máximo artillero de Segunda división. El Córdoba despertó rápidamente mediante un Adilson que cada vez que tocaba el balón llevaba peligro, y que obligó a Maximiano a estirarse para despejar un disparo cruzado del portugués.
El Córdoba empezó a encontrar la pelota y a dominar el juego, pero un dominio de los que 'gusta' al equipo rival porque no generaba demasiado peligro en la portería del Almería. Este dominio del Córdoba provocó en el Almería unas prisas que solo beneficiaban al conjunto califal. Aunque no supieron los cordobeses traducir ese dominio en goles.
Con el 0-0 al descanso, el Almería sabía que necesitaba de sus mejores futbolistas, es decir, Baptistao, Pozo y Suárez. Dicho y hecho, en el 56 Baptistao cedió de cabeza a Pozo para que el sevillano la empalara con una volea que se introdujo tras tocar el palo. Ahí empezó al Almería a encontrarse más cómodo y a volcarse en el ataque para sentenciar el duelo ante el Córdoba. Puigmal se la dio a Luis Suárez que, generoso, se la puso en bandeja a Baptistao para que solo tuviera que empujarla.
La fiesta no acabó ahí, pues no podía faltar el pichichi de Segunda División a su cita con el gol, sumando una nueva diana tras batir con la zurda en el mano a mano a Marín tras una gran asistencia del protagonista, Baptistao, que le devolvió el favor al cafetero. Faltaría el poker, que lo redondeó, cómo no, Baptistao, en una gran jugada personal de Perovic, que agarró el rechace para sentenciar a un Córdoba hundido. De este modo, el Almería se mete en puestos de ascenso directo y el Córdoba sigue inmerso en el pozo del descenso a Primera RFEF.