Luisma Sánchez4 min lecturaA la Real Sociedad le ha cambiado la cara totalmente esta semana con el enfrentamiento frente al PSG. A pesar de que el conjunto vasco venga de una racha algo negativa, ahora en París todo es diferente. Tras clasificarse como cabeza de serie en el sorteo de los octavos de final de Champions League, Mikel Oyarzabal ha analizado todo el camino del equipo de Imanol Alguacil hasta estas fechas. El capitán es una de las dudas para el partido al arrastrar unas molestias.
“Un sueño hecho realidad, además en casa, con toda nuestra gente y el estadio a reventar. Además empezando desde muy prontito poniéndonos por delante con un ambiente increíble y fue un día muy bonito que no pudimos terminar de ganarlo con ese gol en los últimos minutos de Lautaro. Pero la verdad que contento”, recordaba el capitán sobre el primer enfrentamiento ante el Inter de Milan.
Además de aquel primer punto, más tarde Oyarzabal iba a conseguir marcar su primer tanto en la UEFA Champions League. Fue ante el Salzburgo: “Es un saque de banda en el lado izquierdo que conseguimos girar el juego hasta Hamari (Traoré), se la filtra dentro a Brais y al ver que el central salta yo le tiro el desmarque a la ruptura, en la espalda del central. Brais me pone un balón creo entre las piernas del defensor y yo en cuanto veo un pequeño hueco para el disparo creo que el portero no termina de ver el balón salir y consigo meter mi primer gol en la Champions League”.
El equipo de Imanol Alguacil pegó un golpe encima de la mesa venciendo a un equipo histórico como el Benfica. “Nosotros creíamos que las cosas nos iban a salir bien y confiábamos en hacerlo. Quizás no pensábamos que nos fueran a salir tan bien, pero sabíamos que podíamos hacerle frente a cualquier equipo y nos salieron tres partidos muy buenos y empezamos con buen pie”.
De nuevo en el Reale Arena fueron muy contundentes ante los lisboetas, jugando su mejor partido esta temporada: “Igual que contra el Inter, la gente estaba con nosotros, apoyándonos muchísimo. La situación ayudaba, el equipo estaba muy bien, consiguiendo resultados y la verdad que para nosotros vivir cada partido con ese ambiente fue espectacular”.
En estos octavos de final, los donostiarras se verán las caras frente al PSG, uno de los cocos del sorteo, aunque los de Imanol van con ganas de pelear: “El objetivo es seguir compitiendo, seguir dando el nivel y seguir peleando cada partido igual que hasta ahora. Cuando empezamos no pensábamos en si pasábamos o no, pensábamos en que el partido que queríamos jugar primero teníamos que hacerlo al máximo y creo que la idea es esa: competir de la misma manera el partido de París, intentar hacerlo bien, no darles facilidades a ellos y traer un buen resultado para la vuelta en casa”.