José Antonio Rivero5 min lecturaYa es algo habitual esta temporada, Vinicius es uno de los principales protagonistas cada vez que juega el Real Madrid. El brasileño es prácticamente imparable con la pelota en los pies, siendo inalcanzable cuando tiene campo por delante y capaz de dejar atrás a cualquier defensa con regates imposibles. Pero Vinicius también suele ser protagonista por todo lo que hace y dice sobre el césped sin la pelota en los pies.
Este martes, en el Estadio Municipal de Montilivi, Vinicius volvió a ser el protagonista del Real Madrid en el duelo ante el Girona. El joven atacante brasileño marcó el primer gol blanco y fue el único capaz de generar peligro al cuadro catalán, aunque también tuvo enfrentamientos con varios jugadores del Girona, como Santi Bueno y Arnau, así como con la grada de Montilivi.
Al margen de los encontronazos sobre el césped, donde los rivales saben que es de 'mecha corta' y le provocan, Vinicius también tiene gestos contra el rival para provocar. Tras marcar el 2-1, el brasileño se dirigió a la grada de Montilivi sonriendo y sacudiéndose el escudo que luce en el pecho por haber ganado el Mundial de Clubes, un gesto que ha repetido en varias ocasiones esta temporada.
Las protestas del brasileño recuerdan a las que en su día hacía Luis Suárez en el Barça y en el Atlético de Madrid, señalando con el dedo al colegiado y colocando su cara a un palmo de la del colegiado. Ante el Girona volvió a ver cartulina amarilla por protestar, dejando un dato que demuestra que tiene que aprender a controlar su temperamento.
Vinicius suma este curso nueve cartulinas amarillas en liga, las mismas que suma Benzema en las 14 temporadas que lleva en el Real Madrid.
Ya con la cartulina, Vinicius cometió una dura entrada por detrás sobre Arnau que pudo costarle la segunda, así como un empujón a Santi Bueno con el juego parado, por no hablar de la reiteración en sus protestas. Al final no vio la segunda, pero el brasileño mostró su descontento contra el arbitraje de LaLiga.
"Vinicius estaba tirado en el suelo y un jugador del Girona pateó la pelota. Se quejó, le sacó una amarilla y al rival nada", dice un tweet al que Vinicius reaccionó escribiendo "LaLiga" junto a dos emoticonos irónicos, en una clara alusión al arbitraje del fútbol español.
El entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, fue preguntado por el brasileño en la rueda de prensa posterior al choque. "Vinicius a nivel individual lo ha hecho bien, porque ha marcado un gol y ha dado la asistencia, como siempre. Pero el equipo no estaba conectado, con eso lo hemos pagado. Como he dicho muchas veces, ve demasiadas amarillas para un jugador de estas características", dijo el italiano.
Por otro lado, el técnico del Girona, afirmó que "cuando Vinicius vio la amarilla le dije a Arnau que no se iba a desconectar. No lo hace nunca, aunque puede que por sus gestos parezca otra cosa, pero Vinicius sigue metido en el partido".
"En la jugada de la amarilla a Arnau le he dicho que es muy bueno, que por eso teníamos que hacerle faltas... El línea me estaba diciendo que si seguían así, uno de los dos iba a ver la segunda amarilla. Yo estaba tranquilo porque Arnau es muy inteligente. Pero todo queda ahí, lo hemos visto después del partido y todo bien", concluyó Míchel.