Que el Real Madrid tiene una de las mejores plantillas del fútbol europeo es algo que todo el mundo sabe, pero si hay que sacarle un defecto, ese es la defensa. Hace unos años, el núcleo que formaban Sergio Ramos, Pepe, Varane y compañía, era de total confianza, ahora eso ha cambiado. Rudiger, Militao, Alaba y Nacho son un bloque que suena a seguridad, pero las lesiones de larga duración del brasileño y el austriaco, así como la bajada de nivel del ex del Bayern y del canterano blanco, obligan a Florentino Pérez a poner un ojo en el mercado. Y ahí es donde nacen todos los caminos que llevan a un mismo punto, el joven francés Lenny Yoro, que está maravillando en el Lille con tan solo 18 años e invita a soñar con repetir la fórmula que tan bien funcionó con Raphael Varane.
El zaguero, pese a su edad, calza una planta descomunal, a su metro noventa de estatura suma mucha fuerza y una velocidad muy digna que le permite competir con cualquier delantero. Pese a que puede parecer un poco 'fino', algo perfectamente normal ya que se encuentra aún en desarrollo, lo suple con una inteligencia táctica totalmente impropia de su experiencia. Se asomó por primera vez a la élite a los 16 años, debutando al final de la Ligue 1 2021/22, y la pasada campaña le sirvió para asentarse, participando en 13 encuentros ligueros, mientras que la actual está siendo la de su consagración en la élite, convertido en el líder de la defensa del Lille, jugando 19 partidos ligueros y acumulando minutos europeos en la fase de grupos de la Conference League, en la que los suyos son uno de los favoritos y ya esperan rival en octavos de final.
Lo único claro a parte del nivel del chico es que no va a ser fácil de traer. El Real Madrid no es el único pretendiente que tiene, ya que casi todos los grandes europeos están tras él. El Lille lo ha tasado en 60 millones, pero al acabar contrato en 2025, el de este verano parece la mejor opción gala para hacer caja. Después del éxito de Varane, la fórmula a seguir con Yoro es similar. Apostar por él cuando Rudiger y Militao sigan en la plantilla y que se vaya cociendo a fuego lento a sus sombra. Eso sí, llegaría al Bernabéu en un año de cambios, pero con la más que posible incorporación de Kylian Mbbapé, tendría un socio francés para acelerar su adaptación.