El PSG ha dado un paso más en su periplo en la Liga de Campeones. El conjunto entrenado por Luis Enrique asestó ayer al FC Barcelona un duro golpe en la máxima competición continental. Liderados por un buen Kylian Mbappé, quien anotó dos de los cuatro tantos que marcaron los parisinos en Montjuic, ya están entre los cuatro mejores del Viejo Continente y se enfrentarán en semifinales a una de las grandes sorpresas de la competición, el Borussia Dortmund, quien dejó por el camino al Atlético de Madrid.
El delantero galo, que sigue en el punto de mira dado que todavía no ha anunciado su futuro, se volvió a reivindicar en una noche mágica para los suyos. Con todas las miradas puestas sobre él y el Real Madrid, ya que todo podría hacer indicar que, al fin, aterrizara en el Santiago Bernabéu, Mbappé sigue demostrando por qué es uno de los jugadores más cotizados del mundo.
Tras el encuentro, pasó por zona mixta. Todos querían saber las impresiones de un punta cuya etapa en París está llegando a su fin. A pocos pasos de levantar la que podría ser su primera Liga de Campeones, su situación de cara a la próxima temporada era uno de los asuntos que más interés levantaba entre los medios que acudieron a la montaña de Montjuic para cubrir el duelo.
Cuestionado acerca de si cambiará su decisión por la victoria que lograron ante la escuadra de Xavi, Mbappé ha sido muy claro al respecto. Mientras se alejaba, dio una respuesta que podría dar pistas. “No, no, no”. Así, todo apunta a que, en esta ocasión, se marchará de la capital francesa con rumbo a la de España. A buen seguro, estas declaraciones podrían gustar, y mucho, a los seguidores del Real Madrid.
“Mi sueño es ganar la Liga de Campeones con el PSG, y vamos a hacer todo lo posible para llegar a la final. Vamos a intentar ir a Wembley”, expresaba un jugador que afirmó estar “orgulloso de ser parisino desde el primer día”. “Es un orgullo representar a este gran club, el club de la capital de mi país. Es algo especial”, apuntó.