Alberto Gálvez3 min lecturaLos días de Luka Modric en el Real Madrid comienzan a estar contados. Después de casi toda su carrera vistiendo la elástica blanca, el croata está a punto de decir adiós al Santiago Bernabéu, a Florentino Pérez y a todo el madridismo.
Será a finales de junio, salvo sorpresa de última hora. Pero parece casi imposible que vaya continuar una temporada más por dos motivos. Ni el jugador desea vivir otra temporada no siendo titular en el equipo ni el Real Madrid pretende renovarle más.
Carlo Ancelotti le ha llegado a ofrecer ser parte de su cuerpo técnico, pero el jugador balcánico tiene claro que le apetece vivir una última aventura futbolística. A sus 38 años (cumplirá 39 en septiembre), el centrocampista considera que aún le queda cuerda incluso para disputar el próximo Mundial.
Y fruto de semejante panorama, en Croacia ya se están frotando las manos. Han sonado cantos de sirena desde Arabia Saudí y Estados Unidos (MLS), pero donde parecen dispuestos a pujar por él es en Europa.
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Las primeras informaciones que salieron respecto a su futuro apuntaban al Dinamo Zagreb como su posible destino. Y es que en su país natal sueñan con verle regresar y colgar las botas.
Sin embargo, el último que ha levantado la mano para ejercer su fichaje es un equipo turco. Concretamente el Eyüpspor, que jugará la próxima campaña por primera vez en su historia en la Superliga y que dirige desde el banquillo Arda Turan, ex jugador del Atlético y FC Barcelona. El conjunto otomano, según apunta Mundo Deportivo, ya sueña a lo grande y considera seriamente incorporar a la estrella croata ofreciéndole un suculento contrato.
De marcharse a Turquía, Luka Modric estaría siguiendo los mismos pasos que dio en su día otro jugador de características muy similares al croata, José María Gutiérrez 'Guti'. El que fuese canterano del Real Madrid decidió ponerle punto y final a su etapa en el club blanco y marcharse al Besiktas el 26 de julio de 2010.
Allí firmó un contrato de dos temporadas por 2,7 millones de euros por cada una de ellas. Sin embargo, el español no se adaptó bien y el 15 de noviembre de 2011 rescindiría su contrato debido a la poca participación que había tenido durante la temporada (sólo tres partidos, uno de liga y otros dos de la UEFA Europa League). El 21 de septiembre de 2012 anunció que, a pesar de haber recibido ofertas de algunos clubes, se retiraba definitivamente del fútbol.