Suena duro, pero así es. A todos nos han dicho alguna vez eso de ‘puedes esperar sentado’ y, aunque nos duela, con Eden Hazard hace tiempo que cruzamos esa frontera.
Firmado por el Real Madrid de cara a la campaña 2019-20, el internacional belga no es que llegase con la vitola de estrella, sino que arribaba a Chamartín con el cartel de mejor jugador de la Premier League. La expectativas eran enormes y nadie podía esperar el fiasco en el que se ha convertido. No se trataba de un joven por formar con el que tener paciencia, sino de un jugador que debía entrar en los mejores años de su carrera; aún joven, pero maduro.
Desde aquel momento han pasado casi cuatro largos años y ya nadie espera al mediapunta. Sigue entrenando cuando no está lesionado –en estos momentos sufre una tendinosis rotuliana– y jugando cuando así lo estima Carlo Ancelotti –es casi nunca–. Exacto, a sus 32 años recién cumplidos podemos decir que se ha retirado del fútbol de élite. ¿Bajar un escalón y seguir sobre el verde? Quizás. ¿Acercarse a quién fue? No apuesten por ello. El ‘10’ parece que se ha separado del fútbol de primer nivel para no volver.
Y es que los datos cantan. Desde que llegó al club blanco ha disputado un total de 73 partidos mientras que se ha perdido hasta 75 al estar lesionado –y muchos más por no contar para el entrenador de ese momento–. Sin embargo, esto no es lo más llamativo, sino el hecho de no haber estado 90 minutos seguidos sobre el césped desde diciembre de 2021… Exacto, hablamos de 26 meses consecutivos en los que no ha sido capaz de completar un partido.
Con tales datos, hay quien no duda a la hora de señalar a Eden Hazard como el peor fichaje de la historia del Real Madrid. Por el camino ha habido otros que no rindieron al nivel deseado como Michael Owen –pequeño y habilidoso ex delantero inglés–, u otros como Nicolas Anelka, pero ninguno de ellos llegó a la Castellana tan hecho como Hazard.
Respecto a cuánto tiempo le queda en el club blanco, la realidad es que en ningún momento ha habido una negociación seria para su salida; es más, lo último que se supo es que tiene intención de agotar su contrato hasta verano de 2024 aunque Ancelotti le ha enseñado la puerta de salida. Si es así, puede completar uno de los lustros más grises –en el plano individual– de la entidad merengue.